Salinas, Puerto Rico – Líderes comunitarios de Ranchos Guayama, en Salinas, han formulado una petición formal a Manuel A. Laboy Rivera, director ejecutivo de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3), solicitando la transferencia de fondos no utilizados en otros proyectos de reconstrucción, con el objetivo de eliminar las cenizas tóxicas de carbón presentes en la localidad y proceder a su exportación fuera de la isla.
Recientemente, Laboy Rivera informó que 80 entidades, incluyendo gobiernos municipales y organizaciones sin fines de lucro, no han demostrado el uso adecuado de los fondos provistos bajo el programa Working Capital Advance. Por ello, COR3 ha solicitado la devolución de estos fondos.
José Cora Collazo, presidente de Acción Social y Protección Ambiental (ASPA) de Ranchos Guayama, expresó su preocupación: “Manuel Laboy está consciente de la grave situación que enfrentamos en Ranchos Guayama debido a las cenizas tóxicas en nuestras calles, afectando la salud de los residentes. De todos los millones a devolverse, sólo necesitamos $3 millones para eliminar este contaminante de nuestra comunidad, proteger a nuestras familias y el ambiente, y proseguir con los proyectos de reconstrucción de las calles”.
Las cenizas, provenientes de la planta de carbón de AES Puerto Rico, fueron depositadas en 2006 en las calles de Ranchos Guayama con la aprobación del entonces alcalde de Salinas, Dr. Carlos Rodríguez Mateo.
Cora Collazo señaló que los esfuerzos individuales y ocasionales de la actual alcaldesa de Salinas, Karilyn Bonilla Colón, con diferentes agencias, incluido el COR3, no han dado resultados. “Después de las protestas a principios de este año, logramos convocar una reunión con el municipio, COR3, la Agencia de Protección Ambiental federal (EPA) y FEMA, pero, lamentablemente, fue interrumpida por la alcaldesa. Ahora, Laboy tiene la oportunidad de abordar este asunto de salud y ambiental, transfiriendo los fondos necesarios”, afirmó el líder comunitario.
Sol A. Piñeiro, residente de la localidad, también expresó la necesidad de eliminar los residuos industriales de carbón de su comunidad. “La comunidad de Ranchos Guayama tiene un alto porcentaje de adultos mayores. Muchos enfrentamos problemas respiratorios debido a estas cenizas tóxicas. Son una amenaza seria para nuestra salud física, mental y emocional. A pesar de nuestras constantes luchas, pareciera que nuestros esfuerzos no son escuchados. Pero vamos a cambiar eso”, declaró Piñeiro.
En este año, los líderes de ASPA han enviado cuatro cartas a COR3, resaltando deficiencias en el proyecto para reconstruir las calles de su comunidad. “COR3 debe supervisar adecuadamente cómo se está llevando a cabo la reconstrucción de las calles por parte del municipio. Hay serias irregularidades sobre la cantidad de asfalto utilizado; se asfaltó sobre un ‘ojo de agua’; no se realizaron encintados en otra área, y se removieron cenizas tóxicas y se dejaron al lado de la calle sin cubrir, lo cual viola una ordenanza municipal”, señaló José Cora.
Los residentes de Ranchos Guayama están decididos a tomar medidas para insistir en que COR3 transfiera los fondos necesarios para remover los peligrosos residuos de carbón de sus calles y para que se prosiga con la propuesta inicial de exportar estos residuos fuera de Puerto Rico, en conformidad con la ley.