Los Ángeles (EE.UU.), 26 ene. (EFE) – Con 18 años y un único disco en el mercado, Billie Eilish ganó en las cuatro categorías principales de los Grammy, un logro que ha hecho historia y ha situado por primera vez a una cantante nacida después de los años 2000 entre las glorias de la música.
Eilish logró esta noche un triunfo generacional, con un trabajo «When We Fall Asleep, Where Do We Go?» del que se puede decir que ha marcado una era al difuminar por completo los géneros musicales, en plena globalización, y romper la línea entre lo independiente y lo comercial, después de que internet universalizara el acceso a la música.
Hace menos de cuatro años, la artista tocó para unas 50 personas en su barrio de Los Ángeles, Highland Park. Pocos podían imaginarse que en 2020 y a unos pocos kilómetros de allí, la joven que entonces tenía 15 años y grababa en su casa, arrasaría en los Grammy batiendo récords.
Si bien desde aquella actuación la carrera de Eilish comenzó a despegar, 2019 ha sido el año de la explosión de su fenómeno.
¿DE DÓNDE SURGE BILLIE EILISH?
De nombre original Billie Eilish Pirate Baird O’Connell, la cantante nació en Los Ángeles en una familia de artistas, su madre es actriz, su padre músico y su hermano productor, con quien comenzó a crear en su cuarto hasta dar con este aclamado trabajo.
Algunos recuerdan la canción «Ocean Eyes» de 2015 como el momento en el que la crítica y el público especializado comenzó a fijarse en la artista. Lo curioso es que el tema, compuesto junto a su hermano, fue una propuesta de un profesor de baile que pidió que creara música original para acompañar una coreografía.
Como muchos fenómenos postmillenial o generación Z -porque la juventud de Eilish ni siquiera entra en la clasificación millenial-, el tema comenzó a hacerse viral en una plataforma de internet, lo que llevó a que la joven creara su canal de YouTube y subiera un vídeo interpretándola.
El éxito se hizo tan grande que una discográfica se fijó en ella y la ofreció un contrato.
Apenas tenía 16 años cuando hizo de telonera para Florence + The Machine y sus primeras canciones aparecían en series de Netflix.
Tiempo después, en 2019 la oscarizada película «Roma», de Alfonso Cuarón, contaría con un tema de Eilish, «When I was older», en su disco oficial.
Desde ese instante, el éxito de Eilish se hizo imparable y el 29 de marzo, el mundo de la música asistió al lanzamiento de su primer disco, que debutó en el número uno de EE.UU., la primera cantante de los 2000 en hacerlo.
OTRA FORMA DE HACER MÚSICA
Tanto en los Grammy, como en las entrevistas por sus lanzamientos, Eilish siempre ha dejado claro que ese disco, contenedor de himnos como «bad guy» o «bury a friend», se grabó en su casa con la compañía de su hermano Finneas, nombrado productor del año por los Grammy.
La victoria de ese trabajo doméstico supone que la Academia de la Grabación, criticada a veces por un gusto conservador, ha premiado un fenómeno totalmente diferente al funcionamiento habitual de la industria musical: gestado en internet, en casa y de forma espontánea.
Los dos hermanos decidieron grabar el disco en su residencia porque alquilar un estudio era «demasiado caro» y «faltaba luz natural», por lo que apostaron por el dicho: «yo me lo guiso, yo me lo como», al que ahora se suma «y me lo premian».
UNA FORMA DIFERENTE DE SER ESTRELLA POP
Pero además, Eilish abandera una forma completamente diferente de ser estrella pop. No disimula su vergüenza e incomodidad ante los focos o entrevistas, viste ropa ancha para evitar que se juzgue su cuerpo y su actitud en redes sociales denota una naturalidad y espontaneidad poco frecuente en el mundo de las celebridades.
Las influencias que ha citado son también propias de un exponente de las nuevas generaciones, al combinar referencias como Avril Lavinge o Green Day, con las Spice Girls, Amy Winehouse, Rihanna y Lana del Rey.
Con un fenómeno que ha sumado 7 premios Grammy, cuatro de ellos los más grandes de la edición, Eilish se confirmó como el emblema musical de una nueva generación.