Por Mónica Rubalcava
Agencia EFE
Los Ángeles, EE.UU. (EFE) – Taylor Swift hizo historia este domingo durante la 66 edición de los Grammy al conseguir su cuarto premio en la categoría reina de álbum del año, en esta ocasión por ‘Midnights’, superando así a figuras como Frank Sinatra, Paul Simon y Stevie Wonder, con los que empataba hasta hoy.
«Me encantaría decir que es el mejor momento de mi vida, pero me siento así de feliz cuando acabo una canción (…) o cuando ensayo con mis bailarines (…) Lo único que quiero es poder seguir haciendo esto», dijo Swift al recibir el premio de manos de la canadiense Céline Dion, quien había estado alejada de los focos por la enfermedad neurológica que padece.
Por su parte, Miley Cyrus recibió el premio a grabación del año gracias a la mediática ‘Flowers’ y horas antes también se había alzado con el primer gramófono de su carrera, en el apartado de mejor actuación pop en solitario también por este tema.
«Espero que esto no cambie nada porque mi vida era fantástica ayer. Todos en este mundo son espectaculares, así que, por favor, no piensen que esto es importante, aunque lo es’, apuntó Cyrus.
Billie Eilish consiguió llevar el fenómeno ‘Barbie’ a los Grammy de la mano de ‘What Was I Made For?’ -parte de la banda sonora de este filme- que se impuso en las categorías de canción del año y mejor canción escrita para medios visuales.
«Esto es una locura, veía las caras de todos y pensaba que yo no tenía ninguna oportunidad de ganar entre esa increíble lista de artistas (…) Gracias Greta Gerwig por hacer la mejor película del año», expresó Eilish al subir al escenario.
El prestigioso premio de mejor nuevo artista cayó del lado de la estadounidense Victoria Monét, que se estrenó en estos premios con ese gramófono y otros dos más por su trabajo ‘Jaguar II’.
Phoebe Bridgers, la artista más premiada
Phoebe Bridgers fue la cantante que acumuló más gramófonos durante la gala: uno junto a SZA en mejor actuación en dúo pop por ‘Ghost in the Machine’, y tres más con su grupo, Boygenius. Concretamente, en los apartados de mejor canción de rock, mejor interpretación de rock y mejor álbum de música alternativa por ‘The Record’.
No obstante, SZA, quien partía como la gran favorita de la noche, tan solo se llevó tres de los nueve galardones a los que aspiraba, entre ellos el de mejor canción de R&B por ‘Snooze’.
La 66 entrega de premios de la Academia de la Grabación de EE.UU. estuvo marcada por competidas disputas femeninas -las mujeres dominaron todas las categorías importantes de la noche- a la sombra de las graves acusaciones de abusos sexuales sobre Neil Portnow, expresidente de la Academia de la Grabación, y sobre su predecesor Michael Greene.
Dua Lipa y U2, actuaciones estelares de la gala
Dua Lipa arrancó la ceremonia con un explosivo show en el que interpretó su tema inédito ‘Training Season’ y ‘Houdini’, que conforman su nuevo álbum, mientras que U2 cantó en directo desde la tecnológica ‘Sphere’ (‘Esfera’, español) de Las Vegas la icónica ‘Atomic City’.
Veteranos artistas como Joni Mitchell, quien dio la primera actuación de su carrera en estos premios, o Billy Joel, que interpretó su último sencillo (‘Turn The Lights Back On’) en 17 años, también pasaron por las tablas de los Grammy.
Asimismo, los cantantes fallecidos el pasado curso fueron homenajeados con actuaciones como las de Stevie Wonder honrando a Tony Bennett, o Fantasia Barrino rindiendo un tributo a Tina Turner que revivió la energía de la llamada «Reina del Rock & Roll».
Fuera de las cámaras se vivieron momentos de tensión cuando inesperadamente el rapero Killer Mike, quien ganó tres premios grammy en categorías de rap, salió esposado de la celebración por un delito menor el cual no fue especificado, pero del que se detalló que no tenía que ver con ningún suceso durante estos premios.
El presidente de la Academia de la Grabación de EE.UU., Harvey Mason Jr., lanzó un mensaje de «conciencia» y «empatía» al final de la gala mientras un grupo de músicos palestinos e israelíes actuaban juntos.
Sin embargo, solo condenó el ataque de Hamás a Israel del pasado 7 de octubre y no la posterior ofensiva del Estado judío en la Franja de Gaza: «La música debe ser siempre nuestro espacio seguro», concluyó.