CAGUAS, Puerto Rico – La noche del sábado, poco después de las 8:30 PM, comenzaron a sonar los acordes de “Distancia”, marcando el inicio del histórico concierto “Traigo un Pueblo en mi Voz” de la reconocida cantante puertorriqueña Lucecita Benítez.
La Sala Felipe Rodríguez del Centro de Bellas Artes de Caguas estalló en una ovación de pie mientras Lucecita deleitaba al público con su poderosa voz. Tras interpretar “Distancia”, continuó con “La Masa” y “Si se calla el cantor”.
“Buenas noches. Encantada de tenerlos aquí. Agradezco que hayan sacado de su preciado tiempo para hacerme feliz con su presencia en esta noche”, expresó Lucecita, luciendo un impresionante kaftan diseñado por Elier Aubret, decorado con mostacillas y lentejuelas en tonalidades metálicas grises.
Sentada en una butaca en el centro del escenario y con un magistral diseño de luces, la artista interpretó canciones de denuncia social como “El Payador Perseguido”, “Gurisito” y “El diablo”, recibiendo aplausos sonoros de sus seguidores.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue su interpretación a voz y piano de “Alfonsina y el Mar” y “Unicornio Azul”, que le valieron otra ovación de pie. Otros temas destacados incluyeron “Días y Flores” y “Patria”.
Lucecita cerró la primera parte del espectáculo con “Dame la mano”, antes de regresar con una explosión de espíritu boricua con “Le lo lai” y “Amanecer Borincano”. “Hace 50 años, cuando presenté el concierto ‘Traigo un Pueblo en mi Voz’ en el Teatro Sylvia Rexach, escuché ‘Amanecer Borincano’ por primera vez. Esta canción cumple 50 años hoy”, compartió emocionada la artista.
La velada continuó con éxitos como “Amante Gaviota”, “El Breve Espacio”, “Alma mía” y “Si tan solo un instante”, recibiendo otra ovación de pie. “El pueblo, el país, las naciones lo que necesita es la luz de la comprensión. Este tema es una plegaria a Dios”, dijo Lucecita antes de interpretar “Plegaria a un labrador”.
Con “En el claro de la Luna” y “Canción de Todos”, el concierto llegó a sus momentos finales. La despedida fue con “Traigo un Pueblo en mi Voz”, pero el público pidió más, y Lucecita los complació con “Oubau Moin”. La artista se despidió bajo una gigantesca bandera puertorriqueña que cubría todo el escenario.
Con más de 60 años de trayectoria, Lucecita Benítez brindó a su público una experiencia inolvidable, reafirmando por qué es considerada ‘La Voz Nacional de Puerto Rico’. El concierto “Traigo un Pueblo en mi Voz” fue más que un recital, fue un arrullo a Borinquen y un bálsamo para su gente en momentos históricos para la isla.