Nueva York (EFE) – El Museo del Barrio en Nueva York presenta su exposición más ambiciosa en dos décadas, «Something Beautiful: Reframing La Colección» (sic) integrada en su mayoría por obras de su colección, tras tres años de gestación.
La nueva muestra, que se podrá visitar hasta el 10 de marzo del 2024, está compuesta por unas 500 obras de arte -pinturas, fotos, vídeos, carteles, serigrafías y objetos- de las que se muestran en un primer momento 300, y entre éstas figuran nuevas adquisiciones y otras reinterpretadas para esta ocasión, explicó la comisaria Susanna Temkin.
«Something Beautiful: Reframing La Colección» (Algo Hermoso: Reformular La Colección) es resultado de una investigación de varios años en la que se consultó a más de 40 artistas, académicos, líderes comunitarios y profesionales del mundo del arte para explorar las posibilidades de la colección del museo, que consta de más de 8.000 obras, reunidas a lo largo de más de 50 años.
Revalúa la colección junto con nuevas obras para destacar la producción artística y las identidades puertorriqueñas, latinas, caribeñas y latinoamericanas. Entre las piezas se destacan obras de importantes artistas como José Alicea, Carmelo Sobrino, Rafael Tufiño (1922-2008) o Myrna Báez (1931-2018), de Puerto Rico, Carolina Caycedo, de origen colombiano, del fotógrafo peruano Martin Chambi, considerado el pionero de la fotografía retrato (1891-1973) o la cubana Carmen Herrero (1915-2022)
El título de la exposición -dividida por temas- se inspira en una obra del artista Marcos Dimas y parte del relato que las obras hacen del propio desarrollo de la comunidad de El Barrio donde se ubica el museo, y del propio museo fundado en 1969 por activistas puertorriqueños.
La exposición comienza con «Ocama Aracoel: espíritus y formas taínas y su influencia en el movimiento artístico neoyorrican», donde se muestran piezas de la cultura taína, principal grupo étnico en las Antillas Mayores.
Para esta sección el Museo comisionó a la artista puertorriqueña Glendalys Medina que creó una especie de túnel que da acceso a la colección y que invoca la ceremonia de la cohoba, el centro espiritual de la vida comunitaria taína.
En la sección Cosmic Vision se muestra las obras de artistas indígenas y no indígenas que evocan lenguas, paisajes y otras referencias culturales amerindias, mientras que First Impression se centra en las primeras adquisiciones y el portafolio gráfico en el grabado puertorriqueño.
También hay piezas que cuentan sobre el espacio público y otras que exploran lo que significa ser «hombre, mujer, ninguno o ambos» y termina con el protagonismo de la mujer en el arte abstracto.
«Esta es una pequeña pincelada sobre una colección que habla de la historia de una comunidad que siempre ha estado al margen del canon cultural. Creo que la historia cultural de EE.UU tiene que entrar en un proceso de reescritura para hablar de lo que no se ha hablado, para mostrar una producción de comunidades que han jugado un rol muy importante en el desarrollo de este país, de lo que no se habla», dijo a EFE el director de El Museo, el mexicano, Patrick Charpenel.
En octubre parte de la colección cambiará para mostrar las restantes 200 obras que forman parte de «Something Beautiful: Reframing La Colección».