Montevideo (EFE) – Nominada como la candidata española a los Óscar, son tres millones los corazones que desde Uruguay alientan a ‘La sociedad de la nieve’, una película que sienten igualmente suya y cuyo rodaje requirió de la misma ‘garra charrúa’ que atraviesa la historia real de los que cayeron en los Andes.
Con la alfombra roja ya desenrollada en el teatro Dobly para la 96 ceremonia del Óscar, una mezcla de emociones parecida a aquella con la que en 2005 todo un país cruzó los dedos frente a la pantalla antes de que Jorge Drexler fuera nombrado como ganador de la estatuilla dorada a mejor canción vuelve a aflorar en Uruguay.
Pertenencia y orgullo
A seis años del primer viaje del director Juan Antonio Bayona al país rioplatense para hacer una serie de entrevistas con los sobrevivientes de la Tragedia de los Andes que marcó el inicio de su trabajo junto a la productora Cimarrón Cine, su fundador, el uruguayo Santiago López, se pregunta «si lo que está pasando es verdad».
Es que, como revela a EFE, al productor hasta hoy lo conmueve haber participado de una película que «pone arriba de la mesa una cuestión que tiene que ver con la uruguayez» y con cómo los uruguayos como sociedad logran, «sistemáticamente ante un millón de adversidades», «acuerdos transversales» que los ayudan «a salir adelante».
«Me conmueve mucho haber participado de una película que refleje eso de lo que yo me siento parte y que mi hija de cinco años en 15 años pueda tener una película hecha en esa magnitud y con esos recursos, bien contada, sobre este hecho que nos atraviesa como sociedad», asegura, y añade que lo «llena de orgullo» haber sido parte de la nominada a mejor película internacional.
Sobre esto también se expresa la actriz uruguaya Camila Giannotti, elegida para interpretar en el filme a Margarita Arocena, la novia de Álvaro Mangino, uno de los 16 sobrevivientes del accidente de avión, quien asegura que para ella fue «increíble» haber participado del proyecto.
«No sé si teníamos idea de la magnitud de lo que iba a terminar siendo pero estando ahí ya se sentía lo alucinante de estar contando una historia tan nuestra, tan uruguaya y de superación, que toca tantas fibras internas», valora.
A su vez, la maquilladora Luciana Díaz, que trabajó en la caracterización del reparto y los extras en las escenas rodadas en Uruguay, dice que para los uruguayos del equipo el proyecto tuvo «un plus especial» por ser una historia conocida que les daba «cierta pertenencia» a la hora de ayudar a plasmarla en el cine: «significó una gran responsabilidad».
Rodaje de riesgo y emociones
Si bien apunta que muchas de sus escenas junto al argentino Juan Caruso interpretando a Mangino no quedaron en la cinta, Giannotti enfatiza que fue «hermoso» haber representado el papel de alguien que existe y con quien pudo conversar, pues conoció a la pareja y a su familia en paralelo a un rodaje signado por las emociones.
«Yo creo que la garra charrúa aplicó también para esta película», resume por su parte Javier Barboza, director de producción de Cimarrón para el filme que se encargó de ser el «nexo» con los montañistas contratados para rodar en el Valle de las Lágrimas, sitio real del accidente, en un proceso para nada exento de riesgo.
Allí, donde no hay vida vegetal ni animal, donde un manto de rocas resguarda los restos de 28 de los 29 ‘que no volvieron’, fue a donde Bayona quiso, antes de filmar, «ir a pedir permiso» para contar de nuevo la historia, basándose en el libro ‘La sociedad de la nieve’ del uruguayo Pablo Vierci.
También allí fue donde la producción tuvo que afrontar un incidente, pues un viento fuerte se llevó un domo instalado como comedor del equipo y uno de los guías resultó herido justo el día del 49 aniversario del accidente del 13 de octubre de 1972.
Ya triunfó
Preguntados sobre por qué la doblemente nominada tendría que ganar el domingo, los uruguayos destacan que en ella hay un trabajo impecable.
«El trabajo de maquillaje, arte y vestuario es espectacular, el nivel de capas y cómo se va deteriorando», destaca Díaz sobre la nominación a mejor maquillaje y peluquería.
Giannotti, en tanto, coincide con López, para quien la cinta «ya ha abierto un montón de oportunidades» al país.
«Yo creo que sería un festejo muy grande para todos y si no llega a ser también, porque ya es un triunfo a dónde ha llegado la película», redondea quien subraya que «siempre es un orgullo cuando algo uruguayo llega a algo tan grande, como Drexler en su momento ganando un Óscar»
«Yo era muy chica pero veo ahora los vídeos y sigue emocionando ver ese momento», acota.