San Juan, 24 jul (EFE News) – Los conciertos que el artista Bad Bunny iba a ofrecer en su Puerto Rico natal los próximos días 30 y 31 de octubre de 2020 quedarán cancelados a causa del incremento de casos de COVID-19 en la isla caribeña.
Los productores Noah Assad y Max Pérez anunciaron este viernes a través de un escueto comunicado que no se llevarán a cabo los conciertos de Bad Bunny en Puerto Rico, que estaba previsto se celebraran en el estadio Hiram Bithorn de la capital caribeña.
El comunicado destaca que se trata de una decisión que responde al avance de la propagación del COVID-19 en la isla y a la responsabilidad del artista con su público.
«Atravesamos momentos difíciles y todos tenemos el deber de poner de nuestra parte para salir de esto. Reconocemos que las prioridades ahora mismo son la salud y que la gente disponga de su dinero para las cosas realmente importantes», dijo Assad.
«Bad Bunny esperaba con ansias compartir con su gente desde el escenario, pero es una situación que va más allá», dijo.
Los boletos comprados por el público para ambas funciones serán reembolsados a partir de hoy viernes, 24 de julio de 2020.
Aquellos clientes que pagaron con tarjeta de crédito recibirán el reembolso directo a su tarjeta, mientras que quienes pagaron en efectivo o con tarjeta de débito (ATH) recibirán un correo electrónico de parte de Ticketpop con las instrucciones para el reembolso.
También se puede enviar un correo electrónico a la dirección ayuda@ticketpop.com para obtener asesoramiento sobre el reembolso del dinero.
El Departamento de Salud de Puerto Rico informó este viernes de tres muertes adicionales por COVID-19, mientras que se registraron 218 casos positivos confirmados y 272 casos probables adicionales, subiendo las hospitalizaciones de 442 a 460 y los adultos en cuidados intensivos de 56 a 58.
Con las muertes adicionales, el total de fallecimientos confirmados son 90 y los probables permanecen en 101, por lo que, el total de decesos es 191.
Las autoridades puertorriqueñas, ante el repunte de casos, se vieron obligadas a implantar de nuevo medidas de control del COVID-19 que habían sido eliminadas inicialmente.