Trece artistas y profesores de la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico presentan “Perspectivas Plásticas”, exhibición en Unknown Society en Bayamón
Por Sandra D. Rodríguez Cotto
BAYAMÓN, Puerto Rico – No todos los días se topa uno con el arte de verdaderos maestros. No solo son aquellos que dedican parte de su vida a la responsabilidad única de enseñar a sus alumnos a dominar sus disciplinas de estudio y a darles las herramientas para que puedan comprender el mundo y desarrollarse. Son personas que tienen mucho más que ese don. Se trata de maestros que desdibujan la realidad a través de sus piezas plásticas, con una destreza única y diferente que los separa del resto. Son maestros en su arte.
«Maestro» viene del latín, de la palabra “magister,” que significa ‘el que más sabe o destaca.’ Esa maestría en el arte es precisamente lo que se puede apreciar en la exhibición titulada “Perspectivas Plásticas,” en la que trece artistas y profesores de los departamentos de Pintura y Escultura de la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico (EAPD) muestran al país todo su talento.
La exhibición, que abrió el pasado 2 de agosto, se mantendrá en la galería Unknown Society en el pueblo de Bayamón hasta el día 26 de octubre. Allí, el espectador encuentra un amplio despliegue de estilos y técnicas diversas, desde lo más tradicional hasta lo moderno, en medios como la escultura, la pintura, la serigrafía y otros medios visuales.
Los artistas participantes incluyen a Eric French, Rigoberto Quintana, Carlos Marcial López, Omar Pagán Díaz, Maribel Canales Rosario, Bárbara Díaz Tapia, Nicholas Damiani López, Adelino González, Ramón Berríos Rivera, Yamileth Flores Reyes, Linda Sánchez Pintor y Jotham Malavé Maldonado. Como maestra invitada, cuentan con la veterana artista plástica y grabadista Haydeé Landing Gordon.
Al entrar en la galería, se produce en el espectador una explosión de los sentidos, ya que las piezas en el primer salón son tan fuertes y distintas entre sí, que conmueven a todo el que entra. Son tan poderosas que no se sabe por dónde comenzar a mirar.
Quizás ese detonante para los sentidos lo constituyen las obras de Bárbara Díaz Tapia, tituladas “Espécimen 1 y 2.” Las piezas en acrílico, pan de oro, textura de gel y gloss gel sobre tela y ojales de metal, parecen ser olas que marcan el tono de la exhibición, cargadas de movimiento, en las que se invita a los espectadores a observar cada pieza. Son un referente del estilo de esta artista y feminista, quien suele comunicar el mensaje de la belleza y, a veces, lo fuerte y hasta grotesco, con mucho color y movimiento.
Justo a su lado, se encuentran unas piezas que obligan a los espectadores a detenerse, mirarlas y reflexionar sobre nuestra realidad como pueblo, tituladas “Promesa 1 y 2.” El título en ambas piezas evoca en el espectador esa realidad tan fuerte que ha sido la ley que creó a la Junta de Control Fiscal y su impacto sobre todos los puertorriqueños. La maestra Haydeé Landing Gordon lo captura y comunica de manera única y contundente. Logra, en sendas piezas de papel tridimensionales y escultóricas, transmitir lo que ha significado esa ley.
En una de sus piezas aparece un rostro gritando, y en la otra, una tijera bajo el rostro con mirada seria de otro afectado. Landing Gordon demuestra así su dominio de la técnica y la amplia experiencia artística que la ha llevado a exhibir en plazas tan impresionantes de la gráfica, en lugares tan distantes como Rumanía, República Checa, Bosnia y Herzegovina, o cercanos como Estados Unidos y México. Son piezas muy impactantes, fuertes, pero hechas en papel, lo que las hace aún más interesantes, aunque no se puede negar que sacuden al espectador justo al entrar en la exhibición.
Junto a ellas, se encuentran dos piezas escultóricas en acero al carbón y acero inoxidable, tituladas “Vertebrado” y “Filo,” creadas por la escultora Linda Sánchez Pintor. Una pensaría que, por el material, son piezas rígidas; sin embargo, la maravilla en ambas es que transmiten un movimiento que dialoga con las de Landing Gordon y con las demás obras en exhibición. Así, la artista, quien dirige los programas de pintura y escultura en la EAPD, y es egresada de la escuela, demuestra su dominio de los materiales y del lenguaje escultórico.
En esa conversación artística, sobresalen unas piezas en piedra, creadas por un experto en el medio, el artista Ramón Berríos Rivera. Tituladas “De la reestructuración y balaustrada del manicomio,” son piezas en granito, mármol y papel, en las que, usando la luz en una piedra translúcida, se proyecta a través de ella una imagen del edificio central de la EAPD, el histórico Manicomio de San Juan. Berríos Rivera tiene un dominio absoluto de la piedra y fue parte del famoso proyecto de Arte Público.
Las obras en hierro de Sánchez Pintor y en piedra de Berríos Rivera dialogan con las de cerámica oxidada de otro de los grandes maestros del arte puertorriqueño contemporáneo, Nicholas Damiani López. El escultor y artesano, con más de cuatro décadas de trabajo ininterrumpido, demuestra su dominio absoluto de la forma en esta exhibición. Presenta cuatro piezas, tituladas “Espacios geométricos,” “Grietas olvidadas,” “Círculo alquímico” y “Naturaleza y texturas.” Todas son en cerámica, algunas hechas en torno, pero con óxidos, esmaltes y texturas que las hacen parecer de cemento, piedra y otros medios.
A la derecha de ese primer salón en la galería Unknown Society, se pueden ver varias piezas escultóricas únicas, hechas en metal, aluminio y madera, por el maestro de maestros, Adelino González. Es maestro de maestros porque varios de los que exhiben han sido sus alumnos, ya que lleva décadas enseñando en la EAPD. Además de escultor, es pintor y dibujante, formado en España, y es uno de los más reconocidos escultores de bustos y piezas históricas. Para esta exhibición, presenta los trípticos en aluminio fundido, bronce y madera, titulados “Minas de Sal 1” y “Minas de Sal 2.”
Las piezas de González sirven como portal que conduce al espectador hacia el próximo salón, donde abundan las formas y los materiales artísticos. Allí, lo primero que llama la atención son varias piezas escultóricas en metal y cerámica de la joven escultora y profesora Yamileth Flores Reyes.
Egresada y profesora en la EAPD, además de estudiante de maestría en arte, Flores Reyes suele combinar la cerámica oxidada y el hierro en sus composiciones de maneras interesantes. Para esta exhibición, presenta dos piezas tituladas “Ocupar I” y “Ocupar II,” que dialogan con el resto de las obras en la sala porque, aunque parecen rígidas como el hierro, son moldeables, con formas y dimensiones variables, demostrando que el arte verdadero es movimiento.
En ese movimiento hay una explosión de color, texturas e imágenes, como suele comunicar en sus pinturas Rigoberto Quintana. Como en casi todas sus obras, Quintana tiene el don de condensar la exuberancia, las formas y los colores de universos visuales en piezas pequeñas y medianas, donde las imágenes redefinen sus significados. Para esta exhibición, muestra el díptico en acrílico sobre panel titulado “Slow Paintings,” en el que alude al barroquismo posmoderno con una estética que parece grafiti, combinando imágenes mediáticas de la actualidad, pintadas con un dominio absoluto de la forma.
Justo al lado, se encuentran otras obras extraordinarias que parecen fotografías tomadas de montañas iluminadas en la noche, en cualquier campo puertorriqueño. Pero no son fotografías, sino pinturas hechas en acrílico sobre masonite, por otro de los grandes maestros del arte puertorriqueño, Carlos Marcial López. Exhibe la serie titulada “La magia del ocaso I, II y III,” en la que impresiona al espectador con su dominio y control del medio.
A continuación, aparecen las obras “Celaje” y “El zumbido del respiro,” dos pinturas al óleo sobre lienzo hechas por un gran artista joven, premiado y exalumno de la EAPD, Jotham Malavé Maldonado. Ambas piezas son muy impactantes. Hay que observarlas con detenimiento porque en ellas el artista dialoga con su entorno, pero también comunica sus interioridades. Son obras que conmueven a todo el que las contempla con atención y provocan una sensación similar a la que se experimenta al ver las piezas de Landing Gordon en el salón contiguo.
Luego, surge otra explosión de color en las piezas de otro gran artista y profesor de la EAPD, Eric French. Presenta tres obras en pasteles de cera y pigmentos sobre papel de la serie “Spectrum, Drawing of a Flower.” Hay que observarlas con detenimiento y no dejarse engañar por la simpleza de las formas, que en realidad encierran una profundidad dramática. Los colores y dibujos demuestran que el artista tiene un ojo para múltiples formas y medios, ya que, además de pintor, escultor y dibujante, es artista digital, fotógrafo y videoartista. Al observar esas piezas, uno puede descubrir su talento y entender cómo French ha obtenido tantos reconocimientos y becas internacionales.
En otra parte del salón, se destacan las obras de otros dos artistas. Hay cuatro piezas de Omar Pagán Díaz, en las que demuestra su estilo típico, dominando las líneas y el espacio, combinando colores, formas y líneas rectas que pinta o sobrepone en acrílico sobre tela. Las cuatro piezas de este gran artista se titulan “Dos maniquíes entre líneas viradas,” “Maniquí y el gato entre líneas,” “Maniquíes entre rejas rojas” y “Maniquíes entre líneas violetas.”
Al final de la exposición, hay cuatro piezas que son autorretratos, pero más que eso, dialogan con las nuevas tendencias que sitúan el arte en el contexto de lo íntimo, lo político y lo social. En ellas, la premiada artista plástica Maribel Canales Rosario presenta su propia imagen, que conversa con las tendencias contemporáneas de artistas afrodescendientes, pero habla en su propio idioma visual y desde su realidad. La artista no solo utiliza la pintura en acrílico, sino que también incorpora transferencias fotográficas sobre tela, con pintura y collage de pelo rizo real. Las obras forman parte de la serie “Enredos y desenredos,” en la que la artista se representa a sí misma y al Puerto Rico actual.
Las 11 piezas de esta muestra expresan los más fuertes sentimientos de los artistas, así como su excelencia y pensamiento crítico, tan necesarios en el Puerto Rico del siglo XXI. Además, comunican su disciplina, talento y dominio del medio, lo que permite a los estudiantes y espectadores ser parte de esa conversación.
Todos los artistas que conforman esta extraordinaria exhibición han dejado una huella indeleble en la plástica puertorriqueña, no solo por los cientos de artistas que se formaron con sus técnicas en las clases de la Escuela de Artes Plásticas, sino también por sus propias trayectorias impolutas, innovadoras y únicas. Esta es una exhibición que merece ser vista por todos.
Cabe destacar además que la galería Unknown Society en Bayamón es propiedad del egresado del Departamento de Pintura de la EAPD, Carlos Ayala. La apertura fue el 2 de agosto y la exhibición se mantendrá abierta hasta el 26 de octubre.
“La muestra presenta un despliegue de diversos estilos y técnicas, considerados ‘tradicionales’ por su plasticidad, los cuales se adaptan al lenguaje contemporáneo, tanto visual como conceptual. En este sentido, el título de la exhibición no solo denomina el evento, sino que también sirve como una descripción de los variados medios empleados y las distintas búsquedas artísticas de los participantes,” escribió Anna Astor-Blanco, en el ensayo que acompaña el programa de la exhibición.