San Juan (EFE) – El director ejecutivo de la Autoridad de los Puertos, Joel A. Pizá, inauguró este miércoles el proyecto de sistemas de ayudas de navegación visual del Aeropuerto Fernando L. Ribas Dominicci, en Isla Grande, y cuya inversión fue de $2.9 millones de dólares.
El proyecto, subvencionado con fondos de la Administración Federal de Aviación, consistió en la reconstrucción de todos los sistemas de ayuda de navegación visual, como alumbrado, rótulos de señalización, el faro y una bóveda nueva en concreto armado para los reguladores de corriente, explicó Pizá en un comunicado.
También se instaló un generador eléctrico de emergencia con su tanque de combustible de reserva de 500 galones.
«El sistema de ayuda de navegación visual aérea consiste en elementos visuales que ayudan a los pilotos a dirigir la aeronave», dijo Pizá.
El jefe de Puertos explicó que la agencia identificó que varios de los artefactos de ayudas de navegación visual habían llegado a su vida útil y requerían ser actualizados con tecnología de última generación para incrementar la seguridad de las aeronaves y de sus ocupantes.
«Mantener los aeropuertos en óptimas condiciones y cumplir con los estándares regulatorios de la Administración Federal de Aviación es una prioridad en el plan de alcanzar el máximo desarrollo de estos. Por eso, continuamos trabajando para identificar y aprovechar toda oportunidad de fondos federales competitivos», abundó.
En el aeropuerto de Isla Grande se han invertido otros 790.257 dólares en proyectos terminados, como el reemplazo del techo de la terminal de pasajeros y la remodelación de los baños de la misma terminal.
La inversión en proyectos en proceso asciende a sobre 1 millón de dólares.
Esta incluye la actualización del Plan de Distribución del Aeropuerto, el índice de condición de pavimento y la fase de diseño de la rehabilitación del pavimento.
Pizá dijo también que los aeropuertos de Vieques y Culebra contarán también con el moderno sistema de ayudas de navegación visual, bóveda de cemento y reemplazo de generador con redundancia.
Esas mejoras a esos sistemas permitirán a los pilotos la oportunidad de prender, apagar o cambiar la intensidad de iluminación de pista a su juicio, de manera que pueda ajustarse a lo que sea más cómodo a su aterrizaje.
Además, tienen la ventaja de que, en caso de lluvia o neblina, estos no dependan del personal en el aeropuerto para controlar el sistema.