Nueva York (EFE) – El sindicato que representa a cientos de miles de empleados estadounidenses del gigante de la mensajería UPS aprobó este viernes ir a la huelga a partir de agosto si no se alcanza un acuerdo con la empresa sobre un nuevo convenio.
La decisión -respaldada con un 97% de apoyos- no implica necesariamente que habrá un paro, pero da a los líderes sindicales una poderosa herramienta a la hora de presionar en las negociaciones.
«La palanca más fuerte que tienen nuestros miembros es su trabajo y están preparados para no ejercerlo con el fin de garantizar que UPS actúe consecuentemente», señaló en un comunicado el sindicato Teamsters, que representa a más de 340,000 conductores y empleados en plantas de la compañía en EE.UU.
De producirse, la huelga sería la mayor en una única empresa en la historia del país y podría paralizar gran parte del transporte de mercancías, suponiendo un duro varapalo para la economía estadounidense.
Según algunos cálculos, hasta un 6% del producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos se mueve a bordo de los camiones de UPS, que es la mayor compañía de mensajería del mundo.
El actual convenio entre la empresa y los trabajadores expira el próximo 31 de julio, por lo que la huelga podría empezar a partir del 1 de agosto si antes no se llega a un entendimiento.
Las dos partes han estado negociando en los últimos meses y han alcanzado ya algunos acuerdos parciales, por ejemplo para equipar con aire acondicionado la flota de reparto de UPS, pero todavía quedan por cerrar numerosas cuestiones, entre ellas un aumento de los salarios.