San Juan, Puerto Rico (EFE) – El Gobierno de Puerto Rico y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE, en inglés) anunciaron este miércoles el inicio del dragado de la Bahía de San Juan, a un costo de más de $62 millones.
Para ello, la compañía Curtin Martin Corporation, utilizará el buque DB Avalon, la máquina de dragado más grande y una de las más eficientes de América del Norte, dijo el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, en un comunicado.
El dragado facilitará el desarrollo de la actividad economía marítima mediante la expansión de operaciones de carga, combustible y de cruceros, aseguró Pierluisi.
El proyecto incluye la profundización de los canales Anegado y Army Terminal, el ensanchamiento del canal del Army Terminal y la expansión del canal San Antonio.
A su vez, la Autoridad de Puertos dragó los muelles de cruceros 1, 2, 3, los muelles Panamericanos I y II, los muelles 11 al 14 en Puerta de Tierra y los muelles de la zona portuaria de Puerto Nuevo, donde Puerto Rico recibe el 80% de sus importaciones.
La profundización de los canales y el dragado permitirán que los buques, cargueros, barcazas y cruceros acorten sus tiempos de maniobras, reduciendo emisiones contaminantes y obteniendo economías energéticas.
Además, permite que barcos de mayor capacidad puedan entrar a la Bahía de San Juan, aseguró el gobernador.
La Autoridad de Puertos trabajó junto al USACE para lograr suscribir el Memorando de Entendimiento que hizo viable este dragado, limpieza, profundización y ensanchamiento de los canales de navegación de la principal bahía en Puerto Rico.
Por su parte, el comandante del Grupo de Trabajo VIPR de la División del Atlántico Sur del USACE, el coronel Charles Decker, aseguró que el puerto mejorado satisfará las demandas modernas de la creciente economía global y local, al tiempo que protegerá los recursos naturales y ambientales de la isla.
Se anticipa que se removerán unos 2.8 millones de yardas cúbicas del suelo marino, y el material proveniente del dragado se depositará a dos millas náuticas en el Océano Atlántico.
Para esto, se realizaron todas las pruebas ambientales y se cumplieron con todas las normativas federales que garantizan que no constituya daños a la zona de depósito.
La inversión de más de $62 millones se desglosa en $44.6 millones provenientes de la asignación al USACE y $17.7 millones provenientes de fondos del Gobierno de Puerto Rico.