Washington (EFE) – El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó este martes una demanda antimonopolio para tratar de bloquear la compra de la aerolínea de bajo coste Spirit por parte de la también compañía aérea JetBlue.
El anuncio, realizado este martes en una rueda de prensa por el fiscal general estadounidense, Merrick Garland, llega después de que varios medios estadounidenses avanzaran que el Gobierno del demócrata Joe Biden trataría de evitar la fusión.
«Suprimir la competencia entre JetBlue y Spirit (…) eliminaría el papel único y disruptivo de Spirit en la industria y haría un daño significativo a los consumidores», aseguró el titular de la cartera de Justicia.
EE.UU. considera que la compra por $3,800 millones de la aerolínea de bajo coste tendría un impacto negativo sobre los viajeros, que verían reducida su oferta de vuelos al tiempo que aumentaría el precio de los billetes de avión.
En este sentido, Garland recordó que la propia junta de Spirit dijo a sus accionistas que el plan de JetBlue para reconfigurar los vuelos resultarían en «una disminución de la capacidad y aumentarían los precios para los consumidores».
El fiscal general defendió que la fusión se produciría «con el telón de fondo de una industria de la aviación que ya está muy concentrada».
El Departamento de Transportes, encabezado por Pete Buttigieg, ha enfrentado numerosas críticas por su gestión del sistema de transporte aéreo, a raíz de las oleadas de retrasos y cancelaciones de vuelos que vivió el país a lo largo de 2022.
El propio Buttigieg ha prometido que tomará medidas contra las compañías aéreas si no llevan a cabo las acciones necesarias para proteger a los consumidores, más recientemente en el caso de la aerolínea Southwest y su oleada de cancelaciones de vuelos durante la Navidad.
Según datos del Departamento de Justicia, las cuatro aerolíneas más grandes de Estados Unidos -American Airlines, Delta Air Lines, United Airlines y Southwest Airlines- controlan el 80% del mercado.
La compra de Spirit por JetBlue convertiría a esta última en la quinta aerolínea del país.
Spirit anunció el pasado julio que aceptaría la oferta de JetBlue, a pesar de que antes había expresado su preocupación por la posible adquisición debido a la alianza que firmó la aerolínea con American Airlines en el área noreste de EE.UU., y el Departamento de Justicia también trata de bloquear.