El Dr. Ramón Barquín III respaldó la decisión, destacando la necesidad de equilibrio entre sostenibilidad y viabilidad económica
San Juan, Puerto Rico – La decisión del Tribunal de Apelaciones de pausar la implementación del reglamento asociado a la Ley de Plásticos de un Solo Uso, fue bien recibida por el Centro Unido de Detallistas (CUD), según expresó su presidente, el Dr. Ramón Barquín III.
Barquin III aseguró que la determinación del Tribunal le da un respiro temporal a las micro, pequeñas y medianas empresas (PyMEs) y la oportunidad de adaptarse sin la presión inmediata de posibles sanciones y costos adicionales.
“Hoy, más que nunca, necesitamos equilibrio entre la protección del medio ambiente y la viabilidad de los negocios locales”, afirmó el Dr. Barquín. “Esta pausa no busca evadir la responsabilidad ambiental, sino garantizar que las normas sean justas y comprensibles. Nuestros comerciantes necesitan una brújula clara en esta tormenta regulatoria”.
En semanas recientes, asociaciones como ASORE y el CUD han expresado su preocupación por la alegada rapidez y la falta de claridad en la implementación del reglamento. La normativa, que incluye medidas ambientales como la sustitución de utensilios plásticos, dejó a muchos pequeños negocios en incertidumbre ante el riesgo de multas y los altos costos de cumplimiento.
Expresaron que dueños de pequeños restaurantes y comercios han enfrentado dificultades para adaptarse a materiales más costosos o de difícil acceso. Según el Dr. Barquín, esta medida judicial es una oportunidad para el diálogo y la colaboración entre las agencias pertinentes, como el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), y los sectores afectados.
“Queremos una regulación que refleje el sentir del país: comercios responsables, un entorno más limpio y la seguridad de que las normas no serán un obstáculo insalvable”, enfatizó el Dr. Barquín.
El CUD también destacó que este respiro permite un análisis más profundo de cómo lograr un balance entre la sostenibilidad ambiental y la estabilidad económica de las PyMEs, que son el motor de la economía local. La esperanza es que esta pausa conduzca a un reglamento más claro, alcanzable y adaptado a la realidad de los emprendedores puertorriqueños.
“Que esta pausa sea el preámbulo de un nuevo capítulo, donde la sostenibilidad ambiental y la fortaleza económica local caminen de la mano”, concluyó el Dr. Barquín.