San Juan, Puerto Rico – Tras la debacle sufrida en las telecomunicaciones luego del paso del huracán María en 2017, Claro ha fortalecido su plan de respuesta y ha realizado millonarias inversiones en su infraestructura para garantizar la conectividad de sus clientes en caso de una emergencia provocada por un sistema atmosférico, así lo aseguró el presidente y principal oficial ejecutivo de Claro, Enrique Ortiz de Montellano en conferencia de prensa, realizada en las oficinas centrales de la empresa.
Según el ejecutivo, el apagón general ocurrido en abril de 2022 y el paso de la tormenta Fiona en septiembre de ese mismo año, situaciones en las que, a pesar de que no hubo servicio de energía eléctrica en la isla por varios días, los servicios de telecomunicaciones no se vieron afectados.
«Nuestro plan de contingencia es uno de los más robustos y efectivos, demostrando su eficacia tras el huracán Fiona y el apagón general en 2022, asegurando la conectividad continua de nuestros clientes”, afirmó Ortiz de Montellano, sobre la empresa que tiene 1.6 millones de clientes.
Ortiz Montellanos detalló que desde el 2017, la empresa ha invertido cerca de $222 millones en la implementación de una nueva red de fibra óptica que conecta el 99% de sus antenas y sitios celulares, lo que reduce considerablemente los riesgos de interrupción de servicio en caso del paso de un fenómeno atmosférico.
Además, el 92% de los principales anillos de fibra están soterrados, brindando una mayor fortaleza al sistema. Estos anillos comprenden 11 circuitos que conectan 26 oficinas centrales mediante caminos de fibra redundantes en toda la isla, sumando más de 604,034 pies de nueva fibra subterránea. Hasta la fecha, Claro ha instalado sobre 19,000 km de nueva fibra óptica en Puerto Rico, con más del 60% de esta infraestructura soterrada, garantizando el servicio de internet durante la interrupción del servicio eléctrico.
En cuanto a las antenas, el ejecutivo indicó que se le instalaron generadores y que se establecieron acuerdos con empresas suplidoras de combustible para asegurar que se mantenga el servicio en caso de falta de energía eléctrica.
No obstante, Ortiz Montellanos enfatizó que este plan funcionará siempre y cuando haya combustible disponible.
“Todas las torres tienen baterías. Mientras haya combustible en la isla y no se rompa el suministro va a haber servicio en la isla”, subrayó Ortiz Montellanos, mientras comentaba que el Centro de Operaciones de Emergencia de la empresa se activa una vez se da una alerta de tormenta tropical.
La inversión en combustible ha sido de $19 millones para operar generadores y cerca de $20 millones para fortalecer los sistemas de potencia y modernizar generadores. Adicionalmente, se han destinado $8.5 millones para el mantenimiento de estos sistemas. El plan de contingencia incluye más de 800 generadores distribuidos por toda la isla: 253 para oficinas centrales y sitios remotos, y 500 para sitios celulares. Además, se han instalado múltiples tanques de diésel con hasta 117,000 galones para garantizar el suministro de energía a las oficinas centrales y equipos remotos.