Índice de Estudios Técnicos revela preocupante deterioro al mostrar un aumentó de 35% en el primer trimestre de 2023 a 49% en el tercer trimestre de 2024
San Juan, Puerto Rico – La alta dependencia de tarjetas de crédito y el agotamiento de estímulos fiscales, están entre las principales preocupaciones de cara al 2025, según el Índice de Fragilidad Financiera del Consumidor (IFFC), desarrollado por Estudios Técnicos (ETI) y que evidencia un marcado deterioro en la estabilidad económica de los consumidores en Puerto Rico.
Según los datos más recientes, el índice aumentó de 35% en el primer trimestre de 2023 a 49% en el tercer trimestre de 2024, lo que indica un ambiente de fragilidad financiera moderada pero creciente.
El economista Leslie Adames, director de la División de Análisis y Política Económica de ETI, destacó que aunque el índice mostró una significativa mejora tras alcanzar un preocupante 78% en 2020, la tendencia reciente sugiere un retroceso en los avances logrados.
«El consumidor en Puerto Rico ha pasado de una extrema fragilidad financiera durante el 2000 a una fragilidad moderada en los últimos años, pero los últimos cuatro trimestres muestran un promedio del 50%, lo que refleja un deterioro notable», explicó Adames.
Factores de fragilidad financiera
El IFFC se calcula considerando cinco variables clave: tasas de delincuencia en préstamos de consumo y préstamos hipotecarios, tasas de desempleo, quiebras personales, e ingresos ajustados por inflación. Aunque la estabilización del mercado laboral y el crecimiento en los ingresos privados han contribuido a mitigar algunos efectos negativos, otros factores, como el aumento en la delincuencia de préstamos de consumo, han impulsado la fragilidad financiera.
En el tercer trimestre de 2024, los préstamos de consumo con atrasos entre 30 y 89 días alcanzaron el 3.12%, en comparación con el 2.74% registrado en el primer trimestre del año. Además, la tasa de delincuencia en tarjetas de crédito aumentó a 2.51%, superando los niveles previos a la pandemia, mientras que las quiebras acumuladas se incrementaron de 2,138 casos en el tercer trimestre de 2023 a 2,777 en el mismo periodo de 2024.
Riesgos para el 2025
De cara al 2025, Adames señaló varios riesgos que podrían agravar la situación financiera de los consumidores. Entre ellos, el agotamiento de los estímulos fiscales que generaron un exceso de liquidez durante la pandemia y el creciente endeudamiento en tarjetas de crédito, que muchas personas están utilizando para compensar la falta de efectivo.
«La combinación de tasas de interés altas y el uso creciente de crédito para mantener el consumo personal es una señal de alarma», indicó Adames. Además, las posibles alzas en las tarifas de servicios esenciales, como la energía eléctrica, y las implicaciones económicas de las políticas propuestas por el presidente electo Donald Trump, representan amenazas adicionales para la estabilidad financiera de los hogares puertorriqueños.
Un llamado a la vigilancia económica
Adames enfatizó la importancia de monitorear los desarrollos económicos y las decisiones gubernamentales en los próximos meses.
«El progreso alcanzado en la desaceleración de la inflación podría revertirse rápidamente, afectando tanto a negocios vulnerables como a los consumidores. Esto generaría presiones adicionales en un contexto económico ya delicado», concluyó el economista.
El informe de ETI subraya la necesidad de políticas públicas enfocadas en fortalecer la capacidad de los consumidores para enfrentar los retos financieros y garantizar un crecimiento económico sostenible en Puerto Rico.