Washington, D.C., 16 de febrero de 2022 (EFE) – El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó este martes al Congreso de que le gustaría contar con $30,000 millones más para hacer frente a la pandemia, a pesar de la relajación de medidas para mitigarla en varios estados.
«Aunque seguimos teniendo fondos suficientes para responder al aumento de contagios por (la variante) ómicron, nuestro objetivo siempre ha sido asegurarnos de que estamos preparados para responder a lo que esté por venir», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.
El secretario de Salud de EE.UU., Xavier Becerra, aseguró este martes a miembros del Congreso que se necesitan al menos $30,000 millones más para mantener activa la respuesta a la pandemia, y confió en que esos fondos se incluyan en un presupuesto suplementario que elaboran los legisladores.
Según fuentes de la oficina de Becerra citadas por el diario «Politico», los fondos se necesitan para «conseguir más tratamientos y vacunas que salven vidas, mantener la capacidad de hacer pruebas» contra el covid-19 e «invertir en la investigación y el desarrollo de vacunas de vanguardia».
La petición, que por ahora solo se ha hecho verbalmente y no de forma oficial, se topó con cierta resistencia del senador demócrata que controla el proceso de asignación de presupuestos, Patrick Leahy.
En declaraciones a la prensa citadas por la cadena CBS, Leahy recordó que ha costado «meses de negociación» dar forma a un nuevo paquete presupuestario que quieren aprobar antes del 11 de marzo, con el objetivo de financiar la Administración federal hasta el final del año fiscal en septiembre.
«No me gusta la idea de añadir nada», afirmó Leahy, quien opinó que esos fondos «deberían impulsarse probablemente en un proyecto de ley aparte».
EE.UU. es el país más afectado por el coronavirus con más de 78 millones de casos confirmados desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 y más de 924,000 fallecimientos, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Después de registrar un pico de contagios por la variante ómicron en diciembre y enero, los casos han bajado notablemente este mes, hasta el punto de que varios estados han decidido retirar en los próximos días sus órdenes de uso de mascarillas.
El Gobierno federal se ha mantenido, por ahora, prudente y continúa con sus recomendaciones de usar cubrebocas en interiores en lugares con un alto número de contagios.