La 19ª edición de “No Lo Dejes Caer” une a colaboradores y agricultores en la recolección de café maduro para combatir el desperdicio
SAN JUAN, Puerto Rico – En un gesto que combina sostenibilidad y tradición, Starbucks, bajo la operación de Baristas del Caribe en Puerto Rico, llevó a cabo la 19ª edición de su iniciativa “No Lo Dejes Caer”. Este programa, que moviliza a sus empleados, conocidos dentro de la empresa como «partners», tiene como propósito evitar el desperdicio de café maduro en las fincas locales durante la temporada de cosecha.
Este año, 41 colaboradores participaron como voluntarios en la recolección en Hacienda Encantos, situada en Jayuya, bajo la sombra del Cerro Punta, para recolectar alrededor de 126 libras de café maduro, equivalente a 4.5 almudes. Esta acción no solo contribuye a la producción de la finca, sino que refuerza los lazos entre Starbucks y los caficultores de la isla.
“La iniciativa ‘No Lo Dejes Caer’ representa lo mejor de nuestro compromiso con la comunidad cafetalera de Puerto Rico. Al trabajar juntos, podemos no solo preservar la tradición cafetalera de la isla, sino también apoyar a los agricultores que hacen posible disfrutar de un café excepcional”, destacó Idis Ortiz López, gerente general de Starbucks Puerto Rico.
Un esfuerzo alineado con la sostenibilidad
Hacienda Encantos, con 124 cuerdas de terreno, dedica 35 exclusivamente al cultivo de café arábica, cultivando variedades como Marsellesa, Obata y Limaní. La finca se distingue por procesar su café completamente en sus instalaciones, una práctica que refleja su compromiso con la calidad y la sostenibilidad, valores que Starbucks promueve activamente.
Los colaboradores no solo participaron en la recolección del café, sino que también disfrutaron de una cata especial en métodos Chemex y Espresso, una actividad que buscó conectar a los participantes con la esencia del café desde el cultivo hasta la taza.
Impacto social y ambiental
Con esta edición, Starbucks reafirma su compromiso de largo plazo con el desarrollo de la caficultura puertorriqueña, ayudando a preservar una tradición que trasciende generaciones y fortaleciendo la sostenibilidad de las comunidades agrícolas locales.
Starbucks, que inició operaciones en Puerto Rico en 2002, cuenta actualmente con 35 tiendas en la isla y más de 750 empleados. Desde 2015, Baristas del Caribe ha liderado la expansión de la marca, enfocándose en iniciativas que vinculan a la comunidad con la tradición cafetalera.