Por Sandra D. Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro con Sandra
San Juan, Puerto Rico – Siempre hay que ir por más para lograr lo que una se propone en la vida. Esa es la meta que desde niña se impuso la joven estudiante Adriana Sofía del Carmen Méndez Ramos, y que ha alcanzado con excelencia. La talentosa joven de 19 años, quien tiene síndrome de Down, y ama el hip hop y la salsa, logró otro paso importante al graduarse con altos honores de cuarto año de la escuela vocacional Dr. Heriberto López en Isabela.
En marzo pasado, Adriana Sofía sin inmutarse, participó en el programa de radio de en Blanco y Negro con Sandra para anunciar que había sido seleccionada como “Embajadora de Puerto Ricoo” para representar la isla ante un foro de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, con motivo del Día Internacional de las Personas con síndrome de Down. Allí dictó una conferencia titulada: “La equidad en la salud para las personas con síndrome de Down en Puerto Rico: Retos y Posibles Soluciones”.
“Yo voy a decirle a las personas con síndrome de Down que podemos lograr nuestras metas y nuestros sueños si se garantiza una atención médica de calidad, acceso a los servicios de salud, que se capacite a los profesionales de la salud y proveer recursos educativos y de apoyo a los padres”, dijo entonces en radio.
Desde niña, Adriana Sofía tomó terapias del habla y logró desarrollarse con comunicación efectiva. Por eso, cuando se presentó ante el pleno de la ONU dio un mensaje elocuente, de mucha profundidad, que sorprendió a muchos de los presentes.
“En Puerto Rico las personas como yo a menudo tenemos problemas para obtener un servicio de salud adecuado. Algunos de estos retos son: el acceso limitado a servicios médicos, falta de conocimiento por parte de los profesionales de la salud y la falta de apoyo a las familias.
Mi país tiene leyes que garantizan la igualdad de oportunidades y la inclusión social en diferentes sectores de nuestra sociedad. Sin embargo, enfrentamos desafíos cuando estas leyes no se cumplen.
Algunas soluciones que pueden garantizar una atención médica de calidad para las personas con síndrome de Down son: mejorar el acceso a los servicios de salud, capacitar a los profesionales de la salud, y proveer recursos educativos y de apoyo actualizados para las familias.
Quiero decirles que yo sueño con ir a la Universidad, conseguir un buen trabajo, comprar una casa, casarme a los treinta años y tener hijos. Además, deseo aprender a guiar para ir a mi trabajo, ir al cine y de compras con mis amigas. En fin, quiero vivir independiente como mi hermano Gabriel y mi hermana Amanda. Sé que hay muchos como yo que también desean lograr este sueño.
En mi opinión, un sistema de salud inclusivo y equitativo valora y respeta la diversidad humana. Unidos podemos construir un mundo donde todos podamos disfrutar de una vida plena y saludable con las mismas oportunidades. ¡Muchas gracias por escuchar mi mensaje de esperanza!”, dijo Adriana Sofía ante la ONU.
Su mensaje fue tan elocuente que a su regreso a Puerto Rico la senadora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago, y el Senado de Puerto Rico le hicieron un reconocimiento.
También el Departamento de Educación la reconoció publicando un vídeo de ella en su página en Facebook.
Y esta semana, Adriana Sofía se graduó y envió un mensaje a sus maestros y compañeros, así como a Noreliz, su asistente de Educación Especial en la escuela.
“Hoy es un día muy especial porque nos graduamos después de muchos años de esfuerzo y de divertirnos juntos. Quiero agradecerles todo el apoyo, la amistad y la inspiración que me brindaron durante este tiempo. Gracias a ustedes he crecido como estudiante y como persona. Siempre recordaré con cariño los momentos felices que pasamos juntos”, indicó.
A sus maestros les dio las gracias, “Muchas gracias por su dedicación y su paciencia. Estoy muy agradecida por todo lo que ustedes me enseñaron, aunque a veces me costaba un poquito aprender. Gracias por animarme cuando me sentía ansiosa y triste. Les doy gracias también por siempre guiarme y retarme”, dijo Adriana.
“Yo sueño con ir a la universidad, con terminar la escuela, conseguir un trabajo comprar una casa, y casarme a los 30 años, y tener hijos. Yo sé que hay muchos como yo que tenemos derechos a tener una vida plena, con las mismas oportunidades”, dijo.