Los doctores Paul Latortue, José Luis Ramos Escobar y Víctor Federico Torres Ortiz fueron nombrados profesores eméritos, mientras que James D. Ackerman recibió el reconocimiento de profesor distinguido
SAN JUAN, Puerto Rico – El legado de cuatro académicos que dejaron una huella indeleble en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP), fue celebrado el pasado viernes, 14 de marzo, en la Ceremonia de Distinciones Académicas 2025.
En el evento, enmarcado en la conmemoración del 122 aniversario de la institución, se otorgaron los títulos de profesor emérito y profesor distinguido a cuatro docentes que han contribuido significativamente a la educación y la investigación en la universidad.
Los doctores Paul R. Latortue, de la Facultad de Administración de Empresas; José Luis Ramos Escobar, del Departamento de Drama de la Facultad de Humanidades; y Víctor Federico Torres Ortiz, del Sistema de Bibliotecas, fueron distinguidos como profesores eméritos. Mientras, el doctor James D. Ackerman, del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias Naturales, recibió la distinción de profesor distinguido.
La rectora de la UPR-RP, doctora Angélica Varela Llavona, destacó el valor de estas distinciones como reconocimiento al conocimiento, la docencia y la investigación. “Al conceder estas distinciones, reafirmamos el valor del conocimiento, la docencia, la investigación y la cultura como pilares esenciales en nuestra universidad y de nuestra sociedad”, expresó.
Por su parte, el presidente interino de la UPR, doctor Miguel Muñoz Muñoz, resaltó el impacto de estos docentes en la comunidad universitaria y su papel como inspiración para futuras generaciones. “Las distinciones académicas representan un merecido tributo a aquellos que han dejado una huella indeleble en el desarrollo intelectual y humano de sus estudiantes, así como en el fortalecimiento de nuestra comunidad académica”, afirmó.
Trayectorias de impacto
Cada uno de los homenajeados compartió momentos clave de su carrera y su pasión por la enseñanza y la investigación.
El doctor James D. Ackerman, distinguido como profesor de Ciencias Naturales, recordó cómo su amor por las orquídeas, inculcado por su abuelo, lo llevó a especializarse en el estudio de las plantas. Desde su llegada a la UPR en 1981, ha convertido el herbario del recinto en el más grande y activo de Puerto Rico, además de modernizar las bases de datos del Museo de Zoología de la institución.
Por su parte, el doctor Paul Latortue, profesor jubilado de la Facultad de Administración de Empresas, narró su llegada a Puerto Rico impulsada por el deseo de aprender español e inglés. “Hablando francés y creole, yo me sentía en una cárcel cultural”, expresó. Durante su carrera, logró tres acreditaciones internacionales para la Facultad de Administración de Empresas, incluyendo la de la Association to Advance Collegiate Schools of Business (AASCB), que posicionó a la facultad entre el 5% de las mejores escuelas de negocios del mundo.
El dramaturgo y profesor José Luis Ramos Escobar, quien fue reconocido por su contribución al teatro y la dramaturgia, enfatizó el valor de la docencia en su vida. “Lo más gratificante ocurrió en la docencia. El salón de clases fue siempre el fulcro delirante de la búsqueda del conocimiento”, señaló el también fundador de la primera revista de teatro del país en 1985.
Por último, el bibliotecario Víctor Federico Torres Ortiz resaltó la importancia de su profesión y la necesidad de continuar fortaleciendo las bibliotecas en la universidad. “Espero que no tengamos que esperar otro medio siglo, si todavía tenemos universidad, para contar con otros bibliotecarios o bibliotecarias merecedores de esta distinción”, expresó. Su gestión permitió que la UPR-RP fuera la primera institución del país en adquirir bases de datos académicas como Project Muse y JSTOR.
Celebración del legado académico
El evento contó con la participación musical del Coro UPR, dirigido por Carmen Acevedo Lucío, y de la Tuna UPR, bajo la dirección de Edithmarie Claudio Cruz. Entre los asistentes se encontraban docentes, jubilados y egresados de la institución.
Para otorgar estas distinciones, la UPR evalúa la trayectoria docente, las aportaciones institucionales y académicas, así como el impacto en sus respectivas disciplinas. La ceremonia de este año no solo reconoció a los homenajeados, sino que también reafirmó el compromiso de la universidad con la excelencia académica y la formación de futuras generaciones.