San Juan (EFE) – Hace 25 años Son del Batey fue el grupo de bomba puertorriqueña pionero en exhibir ante el público este género musical y celebra este domingo su trayectoria con la presentación de su primer álbum que verá la luz próximamente y el estreno del vídeo musical del tema ‘Ah, Eh, Mis Barriles’ en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de San Juan.
«No era común ver bomba, pero donde nosotros tocábamos como estaba concurrido la gente si aceptó el género», rememora a EFE el fundador y percusionista de Son del Batey, Omar «Pipo» Sánchez sobre sus inicios en Mayagüez, en el oeste de la isla caribeña.
El género puertorriqueño de la bomba nació entre los esclavos y surgió del sincretismo de la cultura taína, africana y española con más de 21 ritmos, entre ellos los más conocidos son sicá, seis corrido, holandé, cuembé y yubá.
Son del Batey, compuesto actualmente por el vocalista George Rosario y los percusionistas Mario Pereira, Juan Anthony Crespo y «Pipo» además de ser el primer grupo en exponer el género al público, es pionero en incorporar arte en sus presentaciones de «Pintando piquetes».
El objetivo de este primer trabajo discográfico de 10 temas es «dejar algo plasmado de lo que nosotros hemos hecho durante este tiempo», explica «Pipo».
Rosario de 48 años, expresa que a pesar de los contratiempos que han tenido «para que se diera» considera que «va a ser significativo dentro del género».
Por su parte, Crespo sostiene: «llevamos haciendo música desde hace 25 años y nunca habíamos tenido como una producción musical, es bien importante para nosotros».
Vídeo musical que potencia la creatividad juvenil
Gracias a un programa educativo de talleres de formación profesional en producción audiovisual del MAC a cargo del cineasta y productor Rhett Lee García, 17 estudiantes fueron becados para crear el vídeo ‘Ah, Eh, Mis Barriles’.
«Por esa calentura de la bomba que nos representa el MAC quiere hacerle un regalo a Son del Batey que cumple 25 años y a la misma vez darles un regalo a estos estudiantes», precisa García.
El contenido audiovisual relata la historia de la construcción artesanal de los barriles (tambores de bomba) confeccionados con barriles de ron y cuero de chivo y uno de los protagonistas es el artesano Edwin H. Maurás.
Maurás que también es artista y percusionista de bomba, afirma que este proyecto «va a tener una acogida brutal porque tiene una fanaticada bien amplia y no hay otro grupo igual».
La bomba fue vetada
La bomba estuvo prohibida en espacios públicos durante mucho tiempo y la tradición se conservó en reuniones privadas de familias como los Cepeda y los Ayala que la mantuvieron viva a lo largo de las generaciones.
A sus 72 años, Jesús Cepeda, percusionista veterano, describe a su padre como «defensor de la cultura negra de bomba» y relata que la primera vez que este género sonó en la radio fue gracias al artista Rafael Cortijo, quien dirigió la agrupación Cortijo y Su Combo y en la que también estuvo el legendario cantante Ismael Rivera (El Sonero Mayor).
«Lo celebramos como un triunfo de la bomba», asegura Cepeda al recordar el sonido de los barriles en la emisora.
Cepeda ha transmitido sus conocimientos de bomba a «Pipo» al que considera «como un hijo» y asegura que estos 25 años de trayectoria le hacen sentir «muy orgulloso».
La bomba tiene un futuro más que halagueño ya que actualmente hay de media más de doce eventos semanales en la isla y cada vez tiene más adeptos.
Está compuesta por los ritmos básicos que toca el barril buleador o seguidor, junto con el sonido del instrumento cuá (golpeo de la madera del tambor con palos) y la maraca, y la improvisación del barril primo que emite los sonidos que le marca el bailador con sus movimientos conocidos como piquetes.