La Compañía de Teatro Sol y Luna llevó a escena una obra dramática sobre la vida de Julia de Burgos en el teatro de la UPR que merece repetirse por toda la isla
Por Sandra D Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro con Sandra
San Juan, Puerto Rico – Este fin de semana se dio uno de esos momentos históricos en el teatro puertorriqueño que merece repetirse por toda la isla para que todo el mundo lo vea, lo disfrute, aprenda, se sienta orgulloso de nuestros artistas y de una de las más grandes poetas, Julia de Burgos. Fue sencillamente, sublime.
La Compañía de Teatro Sol y Luna llevó a escena en el teatro de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, una compilación de textos y de la obra poética de Julia de Burgos, en formato dramatúrgico. Titulada Julia, fue mucho más que una repetición de poemas de la poeta carolinense. Fue sentir cómo estos se entremezclan con su vida y con el desarrollo de la vida del pueblo puertorriqueño.
Cada poema se intercalaba con una canción, en su mayoría de Sylvia Rexach. Así los actores fueron guiando al público por cada momento de la vida de Julia de Burgos como mujer, como militante del Partido Nacionalista, en su compromiso con los trabajadores, su rol como maestra en la Escuela del Aire, sus viajes a Estados Unidos y Cuba, y todas las cartas y escritos que hizo. Esto incluye cuando la poeta misma se da cuenta y relata que en el hospital Mount Sinai en Nueva York, la trataron tan mal y se entera de que le diagnosticaron cirrosis.
Después, los actores nos llevan a ver en cómo murió tan importante artista, y lo difícil que fue hallar su cadáver. Nos pone como espectadores a pensar qué realmente sucedió con ella. Fue dramático y triste ver esa realidad que vivió De Burgos, pero para el espectador fue un manjar exquisito en todo el sentido de la palabra.
Parte de esta obra se presentó hace un año en Teatro en 15, que es una plataforma de microteatro del municipio de San Juan, ubicados en la antigua Casa Cultural del Viejo San Juan. Pero este fin de semana, fue la pieza completa. La misma es tan excelente que ha sido nominada para los premios Victoria Espinoza en seis categorías, incluyendo mejor libreto original, mejor drama, mejor director, mejor escenografía, mejor actor y mejor actriz. Esos premios se darán a conocer el próximo 12 de septiembre, a través de WIPR, Canal 6. Pero gana o no gane, debe repetirse la obra por su excelencia e innovación.
La pieza fue escrita por Julia Olga Vega Fontánez, quien es una de las actrices que encarna también en escena a la poeta. Las otras Julias son las actrices Esmeralda Izumi, Cecilia Argüelles, Rosabel del Valle y Karla Malavé. Merece un destaque especial el actor José Armando Santos, quien interpreta a “El hombre”, a Juan Isidro y también a la propia Julia.
La música, el juego impecable de luces, y la proyección de imágenes de cartas escritas por Julia, recortes de periódicos, documentos y muchas fotos, ambientan al espectador en una sobredosis de estímulos que hace que uno vaya sintiendo cada palabra como si fuera nuestra vida misma. Así, cada poema se iba declamando mientras los actores dramatizaban, los aspectos de la vida de Julia De Burgos que iba a la par con el desarrollo de Puerto Rico, en la isla y en la diáspora.
La dirección y diseño de la pieza estuvieron a cargo de Doel Ramírez, con la asistencia de dirección de Soraya Cabina y la utilería de José Luis Castillo Cintrón. La producción general y el vestuario fueron de José Armando Santos, mientras que Guillermo Tejada se encargó de la producción ejecutiva.
“Duele ver otras salas llenas con espectáculos de personalidades de las redes, la gente desbordada pagando boletos de 100, de 200 (dólares) y para lograr hacer teatro clásico o histórico, se nos haga tan difícil, porque a veces se nos olvida pensar o se nos olvida sentir. Piezas como esta es a lo que nos dedicamos en el Teatro, Sol y Luna. A veces es un poquito cuesta arriba, pero todavía ahí vamos”, dijo Ramírez, lo que arrancó aplausos del público.
La pieza se presentó en el teatro de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras este fin de semana, gracias a una subvención del Instituto de Cultura Puertorriqueña.
Es importante destacar que esta obra contó con dos intérpretes de lenguaje de señas y esto la posiciona en un nivel superior. No es la primera vez que esto ocurre en el teatro y en los espectáculos, pero vale la pena señalar la necesidad de que este servicio se incorpore para que todos sean inclusivos. Escribo esto porque fui a ver la obra con mi hija sorda, quien se la disfrutó a plenitud y entendió así mucho mejor todo lo que había leído sobre la poeta.
En esta ocasión, los intérpretes Yariel Alexander Hernández y Valeria Chaparro demostraron la fidelidad al texto y dramatizaron adecuadamente para que el público sordo pudiera entender y sentir mejor eso que se les niega, y que nosotros los oyentes tomamos por sentado.
“Necesitamos llenar las salas, gente, porque a veces vamos a espectáculos de comedia y sí, está chévere la comedia, pero también es bien importante apoyar el teatro puertorriqueño y el que promueve la cultura. Nuestros jóvenes, nuestros estudiantes, tienen que conocer a Julia de Burgos”, dijo, por su parte, Santos.
“Es chévere porque ellos están viviendo tiempos bien buenos en la escuela superior, pero también es bueno que se le fomente, que conozcan a nuestros poetas, a nuestra poetisa puertorriqueña, porque ella no se debe quedar en el nombre de una escuela o en el nombre de una calle o en el nombre de un parque. Julia de Burgos vive y seguirá viviendo mientras nosotros”, agregó el actor, lo que arrancó un sonoro aplauso del público.Fundada en el 1997, la compañía teatral Teatro Sol y Luna produce teatro histórico y dramático con clásicos como Tiempo Muerto de Manuel Meléndez Ballester y La Carreta, de René Marqués, entre otros.