Las nuevas medidas, que incluyen controles en transporte marítimo y terrestre, podrían disminuir hasta un 74% las fugas de este material al medioambiente
Bruselas (EFE) – Los ministros de Medioambiente de los países miembros de la Unión Europea (UE) fijaron este martes su posición sobre una normativa para la reducción de las pérdidas de pellets de plástico en el medioambiente en todas las etapas de la cadena de suministro, con medidas aplicadas, entre otros, al transporte marítimo.
Lo acordado por los ministros, que aún debe ser negociado con el Parlamento Europeo, prevé que las medidas para mejorar la manipulación de este material podrían reducir hasta un 74 % las pérdidas de plástico al medioambiente.
«Es un reglamento importantísimo», dijo hoy a su llegada a la reunión la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, que consideró que esa legislación es «fundamental, no solo desde el punto de vista medioambiental», sino también «para la contención, para la prevención, para evitar riesgos».
Aseguró asimismo que España «ha sido muy vocal, sobre todo en la incorporación del transporte marítimo, en esa gestión».
Concretamente, el reglamento obligaría a los transportistas a evitar pérdidas de pellets de plástico, así como a limpiarlas en caso de que se produzcan y a informar a las autoridades de su participación en el transporte de este material.
Para garantizar el cumplimiento de estas obligaciones y unas condiciones de competencia equitativa, los ministros acordaron que los transportistas de fuera de la UE designen a un representante autorizado dentro de los Veintisiete.
El reglamento acordado este martes afectaría también a los operadores económicos que hayan manipulado dicho material de plástico en cantidades superiores a cinco toneladas en la UE, a las empresas encargadas de la limpieza de contenedores y cisternas de estos pellets
Igualmente se verían obligados expedidores, operadores, agentes y capitanes de buques aptos para la navegación marítima que zarpen de un puerto de un Estado miembro o hagan escala en él.
En cuanto al transporte marítimo, el texto acordado exigiría la garantía de que se transporten envases de buena calidad y se suministre información relativa a la carga y otra información técnica.
A ello, se unen las obligaciones de manipulación y limpieza de pellets en caso de vertido que se aplicarían también al transporte por carretera, ferrocarril y vías navegables interiores.
Según acordaron los ministros, la aplicación de dichas normas en el transporte marítimo se aplazaría un año, respecto al resto de obligaciones establecidas en el reglamento.
El texto también obligaría a las autoridades nacionales a llevar a cabo inspecciones medioambientales y adoptar otras medidas de verificación como parte de un enfoque basado en el riesgo.
Con ello, los operadores de mayor tamaño tendrían que obtener un certificado de conformidad expedido por terceros independientes.
De hecho, todas las empresas (con excepción de las microempresas) estarían sujetas a esta obligación si manipulan más de mil toneladas al año, mientras que aquellas por debajo de dicho volumen deberían de expedir una declaración responsable de conformidad.
Además, los ministros coincidieron en obligar a las autoridades a facilitar acceso gratuito y público a la información relativa a la manipulación de pellets de plástico.
Según señaló el Consejo de la UE, se estima que en 2019 se perdieron entre 52,140 y 184,290 toneladas de este material, utilizado para fabricar productos de plástico, en el medioambiente.