El innovador dispositivo, financiado con una subvención de $300,000, monitoreará proteínas en el sudor para identificar lesiones traumáticas en misiones espaciales y entrenamientos
San Juan, Puerto Rico (EFE) – La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) y el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPRRP) anunciaron este jueves su colaboración para crear un sensor no invasivo de lesiones cerebrales traumáticas para astronautas.
Los investigadores Lisandro Cunci y Yolimar Vázquez del UPRRP, asumieron el reto con el objetivo de detectar y monitorear estas lesiones cerebrales durante sus entrenamientos y misiones espaciales.
A través de una subvención de 300,000 otorgada por el programa ‘Mentoría y oportunidades en STEM con instituciones académicas para el éxito de la comunidad’ (MOSAICS) de la NASA, los investigadores podrán trabajar durante dos años en este proyecto que representa un recurso crucial tanto para astronautas como para otros profesionales.
El proyecto consiste en la creación de un sensor en forma de parche que se colocará en la piel de los astronautas para medir la segregación de proteínas en el sudor.
De manera específica, el sensor identificará la presencia de la proteína ácida fibrilar glial (GFAP, por sus siglas en inglés) que se libera entre los minutos y horas subsiguientes a una lesión cerebral traumática.
Al identificar la GFAP, el sensor enviará una notificación a las oficinas centrales de la NASA y a los astronautas cercanos de la persona afectada con el propósito de atender la lesión con prontitud.
Por su parte, Cunci Pérez, investigador principal del proyecto, estableció que el diagnóstico tardío de lesiones cerebrales entre leves a moderadas puede generar graves consecuencias, incluyendo la muerte.
Por ello, la creación de un sensor no invasivo puede facilitar la detección y el tratamiento de las lesiones de manera efectiva.
«NASA está muy interesada porque este tipo de sensores apoyan los viajes al espacio de larga duración, ya que todo estudio invasivo puede causar infección, algo que se quiere evitar completamente estando tan lejos de la Tierra», explicó Pérez.
Durante el transcurso del proyecto, el equipo de trabajo se complementará por la doctora Jessica Koehne, de la NASA y un estudiante subgraduado de la UPR.
Por otro lado, la investigación se va a llevar a cabo en el campus de Río Piedras y en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley, California.
El programa pretende ampliar el acceso a las oportunidades de investigación de la NASA en las disciplinas de ciencia e ingeniería, así como a la mano de obra de la NASA.