El documento hace referencia a la importancia de «intensificar» los esfuerzos para proteger y conservar de forma sostenible los bosques
Río de Janeiro (EFE) – Los jefes de Estado y de Gobierno del G20 destacaron este lunes en Río de Janeiro su «firme compromiso» en la lucha contra la crisis climática, en la declaración final, divulgada en la primera jornada de la cumbre que reúne a las mayores economías del mundo.
En el documento los líderes del foro también dijeron estar «decididos» a emprender acciones «estructurales» en sus economías para ampliar la acción climática, pero insistieron en la necesidad de que aumente la financiación internacional para los países más pobres.
«Subrayamos la necesidad de aumentar la colaboración y el apoyo internacionales, en particular con miras a aumentar la financiación y la inversión pública y privada para el clima en favor de los países en desarrollo», señala el documento.
Asimismo, hablaron de promover un sistema económico internacional abierto para lograr «un crecimiento económico sostenible» con advertencias sobre el uso de medidas climáticas como la restricción injustificable al comercio internacional.
Aunque no está especificado en la declaración, el tema fue entendido como una alusión al embrollo que mantiene detenidas las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur.
El documento también hace referencia a la importancia de «intensificar» los esfuerzos para proteger y conservar de forma sostenible los bosques y hace un llamado para aumentar los esfuerzos para combatir la deforestación.
En este sentido, los líderes pidieron tener en cuenta los desafíos de las comunidades locales y los pueblos indígenas y se comprometieron a movilizar «nuevos y adicionales fondos para los bosques», para lo que, dijeron, «tomaron nota» de los planes para establecer el Fondo Bosques Tropicales Para Siempre (TFFF).
El fondo es una propuesta impulsada por Brasil para compensar a los países de baja y mediana renta por la preservación de sus selvas que será lanzado por el país suramericano en la cumbre climática de Belém (COP30).
En cuanto a las metas del Acuerdo de París, el bloque reiteró su compromiso para alcanzar la neutralidad en carbono hasta mediados de siglo, para lo que los países miembros se comprometieron a acelerar las transiciones energéticas «limpias, sostenibles, justas, asequibles e inclusivas».