El candidato a la gobernación reafirmó su compromiso con la unidad puertorriqueña en una jornada electoral que considera crucial para el futuro de la isla
San Juan, Puerto Rico – En medio de una histórica jornada electoral, Juan Dalmau, candidato a la gobernación por la Alianza de País (Partido Independentista Puertorriqueño y Movimiento Victoria Ciudadana), se mostró entusiasmado y esperanzado, acompañado de su esposa, Griselle Morales, y sus hijos Gabriel y Sofía.
A punto de ejercer su voto en la escuela CEDIN, Dalmau compartió sus emociones y reflexiones sobre el proceso, así como sobre la importancia de la unidad puertorriqueña en su propuesta de gobierno.
«Estoy bien entusiasmado, estamos bien emocionados y Griselle está con nosotros, así que eso es lo más importante», expresó Dalmau, en entrevista con Telemundo de camino a ejercer su voto.
Las últimas semanas fueron complejas y delicadas para Dalmau. Por un lado, estaba en la recta final de una campaña histórica, por otro, enfrentaba el proceso crítico y delicado de salud de su esposa, quien sufrió una hemorragia subcraneal y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones para reparar aneurismas cerebrales.
A pesar de las críticas a su discurso de cierre de campaña, que algunos consideraron “sin fuerza”, Dalmau enfatizó que su mensaje fue uno de reflexión y amor por Puerto Rico.
“Fue un mensaje de corazón y yo lo que quería comunicar es que este movimiento no empezó ayer y no es un movimiento que tiene mi nombre, yo soy el candidato, pero es un movimiento de pueblo. Que los populares sepan que pueden confiar en mí y que los estadistas serios sepan que ese partido ya no les representa”, dijo.
“Ese era mi mensaje, que esto es un gobierno de unidad puertorriqueña. No era un momento, de hacer los ‘chijí, chijá’ típicos de las campañas. Era un momento de reflexión y así me manifesté”, agregó.
El candidato también respondió a las críticas de figuras como Jenniffer González, quien comentó que su cierre de campaña había parecido más un espectáculo de los cantantes que lo endosaron, que un acto político. Dalmau defendió el evento, resaltando que las banderas presentes eran de esperanza y unidad.
“Las banderas que estaban allí no eran de Benito (Ocasio Martínez ‘Bad Bunny’), ni de René (Pérez), ni de Kany (García). Todas las banderas eran de emoción, de esperanza, de una patria nueva, de la Alianza. Hoy es un día fundamental para que la gente salga a votar con calma, con convicción y con la esperanza de que podemos tener el país que merecemos”, enfatizó.
Durante el trayecto hacia el colegio electoral, Gabriel y Sofía, hijos de Dalmau, expresaron su agradecimiento al pueblo por el apoyo recibido, especialmente durante la recuperación de su madre. «Nos sentimos muy apoyados, no estuvimos solos en ningún momento», dijo Sofía, recordando la solidaridad de familiares y amigos durante este difícil proceso.
A pesar de la presión y los desafíos, Dalmau se mostró confiado en que la campaña de miedo promovida por sus oponentes no tuvo éxito, subrayando que el pueblo de Puerto Rico ha demostrado ser “un pueblo inteligente” que reconoce las responsabilidades de los líderes actuales en los problemas de la isla, como la quiebra y la pobreza.
“No funcionó porque subestimaron la inteligencia del pueblo de Puerto Rico”, afirmó. “Cuando se usa el miedo es porque no hay mérito propio y yo creo que el país sabe que Jennifer González, Thomas Rivera Schatz, Johnny Méndez y otros, han sido los cómplices del desastre del país, Por lo tanto, ellos no querían hablar de la responsabilidad que tienen con la quiebra, de la pobreza, la marginación, la Junta de Control Fiscal y LUMA, y usaron una campaña de miedo. Pero el país, que está sufriendo día a día los desmanes de esas decisiones que tomaron ellos, está muy claro y por eso van camino a la esperanza”.
Finalmente, en respuesta a la polémica sobre una seña realizada durante el cierre de campaña, Dalmau aclaró que el gesto era lenguaje de señas que significa “te amo” y que fue dirigido a las personas de la comunidad sorda para que se sintieran incluidos.
“Es lamentable que un símbolo de amor se convierta en un ataque político”, expresó.