El estudio, presentado en COP16, señala que los países más afectados por el cambio climático se ven obligados a aumentar sus deudas para financiar su recuperación
Cali, Colombia (EFE) – Las consecuencias climáticas están provocando un «círculo vicioso» de cambio climático y deuda en los países en desarrollo, alertó este jueves un informe presentado en el marco de la COP16, ya que estos se ven obligados a pedir más préstamos para financiar la recuperación tras desastres mientras se reduce su posibilidad de invertir en resiliencia climática.
«A medida que sus deudas aumentan y se encarecen, los países son incapaces de invertir en resiliencia climática, conservación de la naturaleza y transiciones bajas en carbono, lo que aumenta su vulnerabilidad», resaltó el informe, comisionado por los gobiernos de Colombia, Kenia, Francia y Alemania.
El ‘Estudio de Expertos sobre la Deuda, la Naturaleza y el Clima’ alerta de «la carga insostenible de la deuda, la pérdida de la naturaleza y la escalada del cambio climático», que genera una «triple crisis» en los países de rentas medias y bajas.
Además, los países en desarrollo son precisamente los más expuestos al cambio climático y la pérdida de naturaleza, por lo tanto los que más sufren las catástrofes climáticas, por lo que a medida que empeora la crisis se ven obligados a incurrir en más deudas para recuperarse.
Y cuánto más préstamos piden, menos les queda para invertir en acciones climáticas.
A esto se suma que «las perturbaciones y tensiones medioambientales limitan el crecimiento económico y los ingresos públicos, reduciendo su capacidad de servicio de la deuda y elevando los tipos de interés a los que se enfrentan», lo que reduce su capacidad para invertir en un desarrollo positivo para el clima y la naturaleza.
«Este círculo vicioso significa que no se puede abordar la crisis climática sin abordar la crisis de la deuda», y aunque según el documento es posible un «círculo vicioso», son necesarias «una política nacional firme acompañada de ayuda financiera internacional».
En este sentido, el informe critica al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional (FMI) por sus políticas, en las que no tienen «debidamente en cuenta los vínculos entre la deuda, el clima y la pérdida de naturaleza».
Colombia, anfitrión de la Cumbre de Naciones Unidas de Biodiversidad COP16, ha defendido en las instancias internacionales el canje de deuda por acción climática, lo que supone que los países de renta media y baja puedan condonar sus deudas a cambio de invertir en adaptación y mitigación al cambio climático.