Eric Santiago Justiniano resalta la urgencia de utilizar los fondos asignados a Puerto Rico antes de que sean reasignados a otras jurisdicciones afectadas por los huracanes Milton y Helene
SAN JUAN, Puerto Rico – El presidente de la Asociación de Industriales de Puerto Rico, Eric Santiago Justiniano, alertó hoy sobre la posibilidad de que los fondos federales asignados para la reconstrucción de la infraestructura energética de la isla se vean en riesgo debido a las recientes emergencias en Florida y Carolina del Norte provocadas por los huracanes Milton y Helene.
“Si no utilizamos rápidamente los fondos disponibles, podrían ser reasignados a otras jurisdicciones, especialmente cuando vemos la situación crítica en estados como Florida y Carolina del Norte”, señaló.
Santiago Justiniano destacó que FEMA ya había autorizado un adelanto del 25% de los fondos para que la empresa LUMA Energy pudiera iniciar las obras necesarias en Puerto Rico, pero advirtió que la lentitud en la ejecución podría poner en peligro esos recursos.
“No podemos permitir que por falta de acción se pierdan los billones de dólares que están disponibles para mejorar nuestra red eléctrica”, afirmó.
Durante el conversatorio con los candidatos a la gobernación, Santiago Justiniano también planteó la importancia de resolver los retos energéticos que enfrentan las empresas manufactureras en la isla. Según el presidente de la Asociación, “la prioridad número uno de Puerto Rico es la energía. Necesitamos un costo energético por debajo de los 20 centavos por kilovatio/hora, tal como lo establece la Ley 17 del 2019”.
Además, subrayó que es fundamental moverse hacia fuentes de energía renovable para asegurar una reducción de costos a largo plazo. “Debemos enfocarnos en implementar energías limpias para garantizar la sostenibilidad y reducir costos”, explicó. A su vez, señaló que aunque algunas plantas grandes han logrado ser autosuficientes, “la mayoría de los manufactureros dependen de la red eléctrica y no tienen el capital para independizarse”.
Reforma contributiva y simplificación de permisos
Santiago Justiniano también enfatizó la necesidad de una reforma contributiva en Puerto Rico, tanto para las familias como para las empresas.
“Necesitamos que el bolsillo de nuestros ciudadanos tenga más dinero para que el comercio y los jóvenes emprendedores puedan crecer sus negocios”, comentó.
En cuanto a la permisología, fue claro al mencionar que el sistema actual es una “pesadilla”. “En El Salvador, por ejemplo, se miden los permisos en horas. Aquí, en Puerto Rico, tardamos días y meses. Necesitamos que cualquier emprendedor pueda resolver sus permisos en cuestión de días para facilitar la apertura de negocios”, puntualizó.
Finalmente, Santiago Justiniano hizo un llamado a la colaboración entre el gobierno y el sector privado para mejorar los procesos burocráticos y evitar que la transformación de monopolios públicos a privados continúe siendo disfuncional. “Cuando se coge un proceso roto y simplemente se le cambia el apoderado, eso no resuelve nada”, concluyó.
Impacto de la situación en la manufactura
El presidente de los Industriales recordó que de las 2,200 empresas manufactureras en Puerto Rico, menos del 3% tienen más de 500 empleados, lo que evidencia la vulnerabilidad de las pequeñas y medianas empresas ante los altos costos energéticos y la falta de capital para proyectos de independencia energética. “Los pequeños manufactureros siguen siendo víctimas de un sistema disfuncional”, reiteró.
Santiago Justiniano también subrayó que si no se toman medidas inmediatas, Puerto Rico podría perder competitividad frente a otras jurisdicciones que están aprovechando la tendencia del nearshoring.
“La República Dominicana está moviéndose rápidamente para atraer inversiones que nosotros podríamos capitalizar. Puerto Rico debe decidir si va a actuar o si va a dejar pasar estas oportunidades”, advirtió.
Propuestas para atraer manufactura
Santiago Justiniano también se refirió al mínimo contributivo global de 15% para las empresas, indicando que se necesitan incentivos operacionales para atraer más inversión en investigación y desarrollo (R&D). “No podemos simplemente meterle la mano en el bolsillo a las empresas y esperar que se queden contentas”, sostuvo. Propuso que se ofrezcan créditos a las compañías que generen propiedad intelectual y empleos bien pagados a través de proyectos de R&D en la isla.
Recordó que la eliminación de la sección 936 en 1993 provocó una disminución drástica en el empleo manufacturero, pasando de 170,000 a aproximadamente 85,000 trabajadores en el sector. “En los últimos 10 años, Puerto Rico no ha crecido en su Producto Interno Bruto, y si no hacemos ajustes, seguiremos perdiendo oportunidades”, concluyó Santiago Justiniano.