Estudiantes y egresados de la Escuela de Artes Plásticas presentan variada exposición con diversas técnicas de la gráfica, bajo la dirección de la artista Haydee Landing Gordon
Por Sandra D. Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro con Sandra
San Juan, Puerto Rico – Es una muestra de las nuevas voces de la plástica que rinden tributo a esa tradición de la gráfica puertorriqueña, pero no la que se ha quedado anquilosada en el tiempo, sino la que está viva. Usando técnicas tradicionales del grabado, los artistas van incorporando otras formas y medios para extender su imaginación hacia nuevos rumbos. Con esto dialogan en un proceso de evolución que mueve sus piezas a otras dimensiones inesperadas.
Es esa creatividad y originalidad la base de una impresionante muestra de piezas hechas por estudiantes y egresados de la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico (EAPD). Titulada “Pluralidad gráfica: cinco años de exploración”, la exposición abrió en el Anfiteatro del edificio Antiguo Manicomio, que es el que queda frente a El Morro, en el Viejo San Juan. Hay que aprovechar para ir a verla, porque clausura esta semana. La entrada es gratis.
La exposición es una exploración creativa por las técnicas y trabajos que se han impulsado desde el departamento de Gráfica de la EAPD en los últimos cinco años. El rumbo que toman las piezas los mueve a donde solo la imaginación de un artista puede llegar. En ese sentido, la impresionante muestra que compone esta exhibición se debe al empuje de la profesora Haydee Landing Gordon, quien fue motivando a sus pupilos a que encontraran sus propios nuevos lenguajes artísticos.
“Yo lo que quise presentar fue la nueva esclavitud, usando un medio distinto”, dijo el joven recién graduado Daly Martínez. Presenta en la exhibición la pieza que trabajó como su proyecto de graduación y que estuvo elaborando por más de un año. Se trata de una montaje enorme de lascas en plástico que contienen una fotoserigrafía o serigrafía en donde dibujó contornos. La idea es el texto como una textura, como si fuera la piel de los trabajadores, ya que la pieza representa las 40 horas laborables a las que se enfrenta un trabajador puertorriqueño a la semana.
“Este fue mi proyecto de seminario. Fue una pieza que refleja la esclavitud a la que estamos sometidos”, decía el artista.
“Si te fijas, tiene citas del chat de Telegram del exgobernador Ricky Rosselló, porque quiero comunicar el mensaje de la situación de déficit económico en la que vive el pueblo y como la situación laboral puede sentirse como la esclavitud moderna, porque los políticos lo controlan todo. Se creen los dueños del pueblo. Me acerco en un diálogo de cómo se siente el ser humano, frente a los que tienen el poder”, agregó Martínez.
Así como él, cada uno de los artistas va presentado aspectos de la realidad en la que vive Puerto Rico. Y en esta muestra, la curaduría refleja no solo el trabajo técnico y creativo de los estudiantes y egresados, sino también la pluralidad de enfoques y la exploración constante de nuevas fronteras en el arte gráfico.
Tal y como explicó Landing Gordon en un recorrido que hizo la semana pasada con este medio por la exhibición, cada pieza no es necesariamente algo aislado, sino que forma parte de una narrativa colectiva que celebra la experimentación y la búsqueda de ese artista en un mundo en constante cambio.
Los artistas hacen uso de sus conocimientos para hacer críticas a la realidad cotidiana, y también hay reflejos de antaño, pero lo que más se ve en la muestra son muchos sueños que viven en las mentes de estos jóvenes artistas. Landing Gordon promovió que los estudiantes desarrollaran el pensamiento crítico para que más allá de presentar una serigrafía o un grabado, combinaran las piezas con otros medios, texturas y formas para explorar otras formas que demuestran la diversidad que tiene la gráfica.
Ahí vamos piezas como “Lucha interna” que es un grabado en relieve y la serie “Cadáver exquisito/cuerpos en transición” que es una serigrafía y positivos dibujados, ambos de Vrinaly Agüero. Adriana Sybelle Munizz presenta la pieza “Trnanqui” que es seda aguatinanta y bordado sobre tela de dimensión variable políptico. Mientras que Marta Wilson Oliver presenta “Viejo Sol” – grabado en relieve iluminado – y Angel Laboy, “Buscando un hogar”, que es una obra en punta seca y colografía.
En la serie de “Cadáver exquisito/Cuerpos en transición” se utiliza la serigrafía y positivos dibujados, la obra fue compuesta por Vrinaly Agüero, Dante Reyes Suárez, Rocío Nieves Arroyo, Charis Rosado Rodríguez, Edán Méndez González, Lola Nieves Portilla, Mathew Santiago Medina, Diana Encarnación Rodríguez, Kiara Vázquez Avilés y Karen Falcón Díaz. También se expone la acuarela y dibujo en lápiz de color titulada “Víboras”, de la joven artista Adriana Torres Vega.
Sara Betancourt presenta un medio mixto sobre papel titulad “Línea mía, Alba mía”, y Nilsa Ríos Cruz presentó “Libre de artista” que es una serigrafía, fotografía, dibujo y gofrado. Una de las piezas más impresionantes de la muestra es “Desatándome”, que es una xilografía, papel hecho a mano, gofrado, papel fundido e hilo por la artista Nilsa M. Ríos Cruz.
“Pienso que demuestra la versatilidad de este medio”, dijo Landing Gordon, en un recorrido por la exposición. La laureada artista se acogió al retiro tras cerca de 30 años en la cátedra, esto le permitirá más tiempo para regresar al arte. Pero es incuestionable ver el dejo de satisfacción en su mirada, al ver que los estudiantes que dejó en sus años en esta institución de arte van a continuar con el arte.
Landing Gordon, más allá de ser una artista y grabadora consumada, es también una maestra cuyo enfoque crítico y social ha sido una constante a lo largo de su extensa carrera, que abarca más de cuatro décadas de trabajo. El portal Art News describe su obra gráfica como una caracterizada por su complejidad técnica y su destreza con la seda-aguatinta, que se convierten en testimonio de las tensiones y angustias existenciales que definen nuestros tiempos. “Sus estampas de gran formato y líneas sinuosas trascienden lo meramente estético, revelando capas de significado que invitan al espectador, a una profunda reflexión sobre la condición humana”, dice la crítica.
Todas esas características y experiencias Landing Gordon y los demás profesores las fueron inculcando en sus estudiantes que conforman ahora la nueva cepa de artistas gráficos puertorriqueños. En todo momento siempre se le vio fomentando que sus alumnos aprendan a dominar tanto los procesos tradicionales del grabado como las innovaciones tecnológicas que enriquecen la práctica contemporánea.
Esta exhibición no solo evoca en forma de homenaje a los grandes artistas que han dejado una
herencia extraordinaria en la gráfica puertorriqueña, si no que también muestra la vitalidad y versatilidad de esta disciplina en el arte contemporáneo. Ojalá se mantenga por más tiempo en exhibición, porque vale la pena ir a disfrutarla. Así que está por el Viejo San Juan, aproveche y no se la pierda.