El binomio de artistas Charles Juhasz Alvarado y Ana Rosa Rivera presenta la exhibición de instalaciones titulada Asterisco en la galería El Depósito en Caguas.
Texto y fotos por Sandra D. Rodríguez Cotto
SAN JUAN, Puerto Rico – Podría catalogarse como una de las más importantes exposiciones de arte de este año, porque combina la complejidad de distintos medios y métodos, unidos a la multiplicidad de historias, para demostrar la diversidad en la disciplina artística en Puerto Rico.
De eso se trata la exposición de los artistas Charles Juhasz Alvarado y Ana Rosa Rivera, que inauguró hace una semana en la galería alternativa de arte El Depósito, ubicada en el parque industrial Angora en Caguas.
La importancia de esta exposición va mucho más allá de las 30 piezas únicas que presenta. Radica en la coherencia con el mensaje de la actualidad que se vive en el país. Esa realidad de desplazamientos, mudanzas, viajes, transformaciones y nuevas fronteras.
Más que la metáfora en sí, la exposición es un espejo que representa el arte contemporáneo con elementos que nos retrotraen al pasado, a la vez que proyectan los procesos que viven todos los puertorriqueños, particularmente los artistas. Asimismo, declara la necesidad de que el trabajo continúe, aun dentro del caos en que se ha convertido el Puerto Rico del 2024.
Charles Juhasz Alvarado, quien es escultor y arquitecto, y su compañera, la artista plástica y performera Ana Rosa Rivera, llevan años dando lecciones de lo que es la verdadera creatividad.
Esta dupla de artistas, desde el espacio artístico en La Casa de los Contrafuertes en la calle San Sebastián del Viejo San Juan, fabricó una especie de enjambre, y como abejitas, fueron creando espacios y abriendo oportunidades para una diversidad de otros artistas. Casi 30 años estuvieron allí, abriéndoles las puertas a artistas para presentar sus obras, a escritores y poetas sus libros, y a otros. Todo ese bagaje de apoyo a otros artistas y a la creatividad local, junto a la originalidad de Charles y Ana Rosa, se resume en las obras que comunican su nueva etapa en la vida.
Pero como todo lo que pasa en Puerto Rico, hay procesos de mudanzas y cambios, incluso desplazamientos en el arte y en la vida. Como tal, este binomio de artistas se está mudando del Viejo San Juan a Santurce para crear su nuevo espacio de arte e invención. En el interín, decidieron escoger algunas de sus piezas más importantes y emblemáticas para esta muestra que abrieron en Caguas en El Depósito y que adecuadamente han titulado Asterisco.
Como dice la palabra, un asterisco es ese signo ortográfico en forma de estrella que se utiliza en notas lingüísticas para indicar que una forma, palabra o frase es hipotética, incorrecta o agramatical. La Real Academia Española dice que un asterisco es el símbolo que se emplea para indicar la llamada a la nota de pie de una página o para marcar alguna parte importante en un texto. Y eso es precisamente lo que comunica esta exposición. Los artistas nos hacen ese llamado con su asterisco en Caguas, a que miremos la expresión plástica en todas sus dimensiones y mensajes.
Desde la misma entrada, el espectador va descubriendo una a una las piezas magistrales y originales de esta exposición. Comenzando con la primera que una se encuentra de frente, que es una enorme instalación de más de 30 pies de alto hecha en hierro. Charles Juhasz nos explicó que tiene las mismas dimensiones del oído medio, pero en formato gigantesco. Es como si dijera que hay que tener los oídos abiertos y despiertos todos los sentidos para poder disfrutar el arte que nos ofrecen.
Justo al frente hay una hilera de esculturas en tejidos de colores, y al final, una composición de pinturas y piezas talladas en madera de los orishas, que nos hablan de ese otro aspecto místico desde el arte.
Pero al otro lado del salón y en contraposición con el oído gigante de hierro, se ubica otra instalación. Es un telar donde Ana Rosa presenta tejidos, los versos de un poema de Charles Juhasz, profundo y hermoso, que a la vez nos demuestra que el arte se combina en esta pareja de creativos que llevan toda una vida creando, representando y defendiendo el derecho al arte en este país.
Hay que recordar que esta pareja ha representado conjuntamente y por separado a nuestro país en bienales en sitios tan distintos como Singapur, Praga, La Habana, Estados Unidos, España, entre otros. Muchas de sus obras se han exhibido en distintos continentes y en el Caribe.
En la exposición hay distintos medios. Se pueden ver pinturas al óleo, la reproducción de un periódico inventado en el que se recordaban las protestas de artistas cuando se construía el Museo de Puerto Rico en la década de los 90, sillas colgantes en metal o madera. También hay diversas piezas pequeñas o en miniaturas, que juntas, hacen una hilera de objetos que completan otra instalación.
Charles Juhasz comentó que esta exposición es una respuesta a casi 30 años de estar trabajando en un mismo lugar, y de momento, ver que le toca desplazarse de su espacio de arte. Esto refleja cómo se sienten muchos puertorriqueños que tienen que salir de aquí. Comunican esa sensación de un cambio, de una transformación obligada, pero a la misma vez, una que permite que te abras a nuevas posibilidades cargadas de energía, como se ve en cada pieza de esta exposición.
Tuvimos la oportunidad de asistir a la apertura de la exposición el pasado 10 de agosto y tuvo una amplia comparecencia de distintos artistas y personalidades que fueron a darle apoyo a Alvarado y a Rivera. La exposición estará por varias semanas y merece el respaldo del público por la belleza de las obras en sí, y por la composición que presentan.