El Centro Carter, una de las organizaciones internacionales invitadas por el CNE, denunció que las elecciones del 28 de julio no pueden ser consideradas democráticas
Caracas (EFE) – El presidente del Parlamento de Venezuela, el chavista Jorge Rodríguez, tildó este martes de «basura» al panel de expertos electorales de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que fue invitado a las presidenciales del 28 de julio, debido a la decisión del organismo multilateral de publicar su informe de veeduría de los comicios que, según habían asegurado, sería privado.
«Ese panel de expertos es un panel de basura sin palabras porque firmaron diciendo que el informe es privado, y que solamente lo conocería el poder electoral de Venezuela y el secretario general de las Naciones Unidas, pero hoy anuncian que lo harán público», dijo el diputado, que fue apoyado con aplausos por la mayoría chavista que controla la Cámara.
Aunque el documento no se ha publicado, el portavoz de António Guterres, Farhan Haq, señaló, en su rueda de prensa diaria, que el informe provisional ya fue enviado al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela y al secretario general de la ONU, y adelantó que lo compartirán en la página web del organismo, sin precisar en qué momento lo harán.
«Van a seguir jodiendo y nosotros los vamos a seguir derrotando. Júrenlo, porque ha pasado una y otra vez», prosiguió Rodríguez, entre gritos y aplausos, al término de una sesión en la que los diputados reiteraron su respaldo a la anunciada victoria de Nicolás Maduro en las recientes elecciones, cuyo resultado no es reconocido por numerosos países y organizaciones.
El jefe del Legislativo, que también es el principal portavoz del chavismo en temas electorales y de negociaciones políticas, propuso hacer una reforma a las leyes que rigen los comicios, a fin de vetar la observación internacional para que «ningún» foráneo pueda observar los procesos internos.
«Hagamos una reforma de las leyes electorales de este país para que nunca más ningún extranjero venga a tomar decisión sobre nada que tenga que ver con las elecciones de Venezuela. ¿Por qué tienen que venir, a cuenta de qué, qué tipo de capacidad tienen?», sostuvo, pese a que tanto veedores, como observadores o acompañantes acuden en respuesta a una invitación del Estado receptor.
De igual manera, ninguna misión electoral extranjera toma decisión alguna, sino que observa, ve o acompaña, para, finalmente, emitir un informe, en positivo o en negativo, con lo que vivió durante su estancia en el país anfitrión, sobre cuyo proceso acostumbra a realizar una serie de recomendaciones no vinculantes.
El Centro Carter, una de las organizaciones internacionales invitadas por el CNE, denunció que las elecciones del 28 de julio no pueden ser consideradas democráticas debido al incumplimiento de los estándares establecidos.
El CNE -que denunció un jaqueo el día de las votaciones, del que el Centro Carter no tiene evidencias- anunció el triunfo de Maduro pero aún no ha publicado los resultados desagregados, como marca el reglamento, lo que ha desatado numerosos pedidos de transparencia dentro y fuera del país.
Por su parte, la mayor coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- insiste en la victoria de su abanderado, Edmundo González Urrutia, y creó una página web en la que publicó los resultados del «83,5 %» de las mesas de votación, que confirman -según la alianza- que Maduro perdió la Presidencia.