Por Sandra D. Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro con Sandra
San Juan, Puerto Rico – Un grupo de padres y estudiantes de la Escuela Urbana Nueva de Lajas, una escuela elemental, llevan varias semanas protestando, y dicen que continuarán en lucha contra el traslado del programa Montessori a otro plantel en Cabo Rojo, que calificaron como una medida injusta y arbitraria del Departamento de Educación (DE). Tuvieron un piquete hace dos días porque no quieren irse a la escuela Ramón Emeterio Betances de Cabo Rojo.
Empero, la agencia sostiene que la movida es para mejorar ya que en Cabo Rojo la escuela será únicamente bajo la metodología Montessori, mientras que en Lajas tenían que compartir con la corriente regular.
La movida afectará a entre 130 y 140 niños de dos a 10 años que están en escuela elemental.
“Esto ha sido bien injusto y atropellado para la comunidad. Todos queremos nuestra escuela en Lajas, estamos contentos allí con el director y con todo el personal, pero nadie sabía que nos iban a cambiar de escuela. Nos citaron a una reunión el día después de que acabaron las clases para decirlo y eso es problemático”, sostuvo Idalia Montalvo, una de las madres y portavoces de los que se oponen al traslado en entrevista con En Blanco y Negro con Sandra.
Sostuvo que le informaron al alcalde de Lajas, Jayson Martínez, quien según Montalvo, no quiere que saquen a esa comunidad.
“No sabemos qué va a pasar con los servicios relacionados de Educación Especial, como las terapias. Y además ellos hablan de que nos van a proveer transportación, pero estamos hablando de niños pequeños de escuela elemental y no se puede así. No es fácil. Aquí vienen muchos padres desde Ponce y otros pueblos, y es lejos llegar a Cabo Rojo por los tapones”, dijo Montalvo.
Alex Ramos, portavoz de prensa de Educación, sostuvo que la mudanza es para mejorar, que la distancia entre la actual escuela en Lajas y la de Cabo Rojo es entre 15 a 17 minutos en carro, y que la inmensa mayoría de los padres ya hicieron la matrícula al nuevo plantel.
“Esto es el resultado de un análisis que se hizo para mejorar el servicio porque ahora mismo esos niños están en una escuela compartida con estudiantes de corriente regular y el programa Montessori no puede seguir creciendo allí en Lajas. No hay espacio. En Cabo Rojo van a tener una escuela completa bajo Montessori, con un director, con un espacio grande para poder ampliar los servicios y con mayor capacitación”, dijo Ramos.
Sostuvo que la mayor parte de la matrícula se cambió ya a Cabo Rojo y que la nueva escuela tendrá espacio para los servicios de terapias a niños de Educación Especial. Ahora mismo están habilitando el comedor escolar. Además, negó los comentarios en torno a que los maestros vayan a perder la permanencia y convertirse en transitorios. “Eso no es correcto. Aquí nadie va a perder sus derechos”, dijo.
Los padres fueron citados a una reunión esta semana con la asistente de la Secretaria Auxiliar de Educación Montessori, Marlyn Rodríguez Fernández, y les expresaron su deseo de mantenerse en Lajas, pero alegan que ella no le dio explicaciones claras del motivo real del traslado.
Ramos dijo que en dicha reunión, Rodríguez Fernández explicó a los padres que la mudanza a Cabo Rojo era necesaria porque habían evaluado la infraestructura en Lajas e identificaron que no cumplía con los requisitos necesarios para la educación Montessori, particularmente en lo que respecta a espacios de juego y seguridad estructural. Además, la escuela en Cabo Rojo ofrece mejores accesos y facilidades, incluyendo una nueva ordenanza municipal para controlar el tráfico durante las horas escolares, lo que mejora la seguridad de los estudiantes.
“Lo más importante es que en Cabo Rojo se van a concentrar exclusivamente en el programa Montessori en un entorno más adecuado, mientras que la escuela de Lajas fortalecerá su oferta en educación regular y especial”, dijo Ramos.
Montalvo dijo que los padres seguirán en pie de lucha para evitar el traslado. Las clases comienzan a mediados de agosto.