San Juan, Puerto Rico (EFE) – Los principales partidos opositores de Puerto Rico rechazaron este martes la convocatoria de un nuevo referéndum no vinculante sobre el estatus político de la isla, calificando de «engaño» el último movimiento del gobernador, Pedro Pierluisi.
La oposición ve esta convocatoria, que al no contar con la aprobación del Congreso de Estados Unidos no es vinculante, como un intento del gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP) de movilizar a sus seguidores a las urnas el día de las elecciones y mostrar un respaldo a la ‘estadidad’ (anexión de Puerto Rico a EE.UU.).
Pierluisi anunció el lunes que el nuevo referéndum «criollo» sobre el estatus político de la isla se celebrará el 5 de noviembre, coincidiendo con las elecciones generales, e incluirá tres opciones no coloniales: ‘estadidad’, independencia y soberanía en libre asociación.
El Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) denunció hoy en un comunicado que el Gobierno de Puerto Rico se propone «engañar al pueblo nuevamente» con otra consulta que no es vinculante porque no hay un compromiso de EE.UU. en cuanto al resultado del mismo.
«En vez de buscar soluciones reales a la situación de estatus, este plebiscito es otro engaño y una distracción de los problemas que realmente enfrenta el país», dijo la comisionada electoral de MVC, Lillian Aponte.
MVC criticó asimismo que la consulta presenta definiciones de ‘estadidad’, independencia y libre asociación, pero no contesta preguntas ni dudas sobre cada fórmula, ni establece el tiempo y fases que tomaría cada transición de estatus.
«Otro engaño más a los estadistas. Los que creemos en serio en la descolonización no jugamos a plebiscitos de mentiras», dijo por su parte en un mensaje en sus redes sociales Juan Dalmau, presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).
Dalmau, que aboga por la independencia, adelantó que el PIP va a impugnar en los tribunales este plebiscito convocado por decreto: «Vamos a combatir este engaño en todos los foros», subrayó.
El candidato a la gobernación por el PIP indicó que, de llegar al poder, su compromiso es convocar una Asamblea de Estatus para obligar al Congreso de EE.UU. a actuar.
Por su parte, el presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Jesús Manuel Ortiz, denunció que «una vez más un gobernador del PNP convoca un plebiscito inconsecuente a celebrarse el mismo día de las elecciones generales».
«Esta acción constituye otro ejercicio que solo pretende desviar la atención de los malos gobiernos del PNP para tratar de mover a sus huestes a las urnas», agregó el líder del PPD, que defiende el estatus político actual de Estado Libre Asociado a EE.UU.
Ortiz calificó de «ejercicio fútil» el referéndum y subrayó que la elección del próximo noviembre «no se trata de agendas políticas, se trata de atender el bienestar de las familias».
En la actualidad, hay dos proyectos de estatus, que incluyen las tres opciones descolonizadoras mencionadas, ante la consideración del Congreso de EE.UU.
Según defendió ayer Pierluisi, este plebiscito local busca «ejercer presión sobre el Congreso» para que acepte la celebración de uno vinculante.
Puerto Rico tiene un cierto grado de autonomía, con Gobierno y Constitución propios, pero fronteras, defensa y relaciones exteriores son responsabilidades que se reserva Washington.
La isla ha celebrado varios plebiscitos sobre el estatus político, pero los resultados a favor de la ‘estadidad’ no son concluyentes. La última consulta, en 2020, solo preguntaba a la población si estaba de acuerdo o no con que Puerto Rico fuera un estado de pleno derecho de EE.UU., sin plantear otras opciones.