Redacción Internacional, 25 may (EFE) – Las víctimas de las guerras en las que ha participado EE.UU. fueron homenajeadas durante el Día de los Caídos, que este lunes se vivió también con el recuerdo de todos los muertos que ha dejado el COVID-19 y la preocupación de los efectos de la paulatina reapertura en toda América.
El proceso de reapertura se ha ido consolidando pese a que el continente es considerado ya el foco mundial de la pandemia, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta 5.3 millones de casos confirmados y 342,029 muertos en todo el mundo, con un fuerte incremento en América, con alrededor de 2.4 millones de contagiados.
Aunque Estados Unidos se mantiene como el país más afectado del mundo, con más de 1.6 millones de infectados y unos 98,000 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins, el presidente Donald Trump sigue presionando por una apertura de los sectores productivos, en un fin de semana largo que dio inicio al verano y que el mandatario comenzó jugando golf.
DESORDEN EN ESTADOS UNIDOS
Las políticas federales de Estados Unidos siguen contrastando con lo que dicen los expertos en salud y este tradicional festivo del Día de los Caídos concluyó con preocupación por las imágenes de multitudes en las playas en medio de la pandemia y los controvertidos llamados del presidente Trump a retomar la actividad.
El mandatario incluso amenazó con trasladar la Convención Nacional Republicana de Carolina del Norte de agosto a otro estado del país a menos que se «garantice» la asistencia masiva pese a la preocupación por la pandemia del coronavirus.
A su vez, en el estado de Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo anunció que la administración pagará una compensación a las familias de trabajadores esenciales que murieron durante la pandemia del COVID-19, a los que llamó los “héroes de hoy».
Por su parte, el exvicepresidente Joe Biden reapareció con su rostro cubierto para rendir tributo a los soldados muertos en combate y poco después fue blanco de las críticas de Trump, quien no aludió, sin embargo, al tema de la máscara, que él se niega a usar en público.
Vestido de negro y acompañado de su esposa, Jill Biden, el líder demócrata dejó una ofrenda floral en un monumento en honor a los veteranos de la guerra en Delaware, en la que se convirtió en su primera aparición en público desde marzo pasado.
OMS PREOCUPADA POR LOS VIENTOS DE APERTURA
Frente a las propuestas de apertura, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este lunes que es erróneo concebir que el COVID-19 actúe por oleadas y es menos virulento en los meses más cálidos, ya que «sigue ahí sin importar la temperatura».
«Llevamos cinco meses de pandemia, y nada indica que el virus vaya a no resurgir en determinados meses», dijo la jefa del Departamento de Enfermedades Emergentes, María Van Kerkhove.
Asimismo, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que el organismo detendrá temporalmente los ensayos clínicos con hidroxicloroquina en pacientes de COVID-19, al haberse detectado un mayor índice de mortalidad en estos enfermos.
La medida cautelar, que podría afectar a países como Brasil (que la semana pasada aprobó el uso generalizado de la hidroxicloroquina en pacientes de COVID-19) en principio no se aplica a la cloroquina, de la que la anterior es un derivado y que también está incluida en los ensayos clínicos de la OMS.
MÉXICO Y BRASIL AL ESTILO TRUMP
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que, de acuerdo con las proyecciones de los expertos, el país va «de salida» de la emergencia del coronavirus y aseguró que se siguen preparando para el reinicio de actividades comerciales, cuando el país suma 68,620 casos y 7,394 fallecidos.
«Iniciamos semana, esta semana que es la última de la tercera etapa de la sana distancia ya nada más es esta semana», manifestó durante su conferencia mañanera desde el Palacio Nacional.
El mandatario aseguró que el país va de salida de la fase 3 (de máximos contagios) del coronavirus e insistió en que el Gobierno se está preparando para el reinicio de las actividades productivas «con cuidado” para no tener ”problemas posteriores».
Por su parte, en Brasil, Río de Janeiro permitirá la reapertura de iglesias y templos religiosos, pese a ser la segunda región del país con el mayor número de muertos y casos confirmados de coronavirus, según informó el alcalde Marcelo Crivella.
Brasil se mantiene como la nación más afectada de Latinoamérica y hoy confirmó 807 nuevas muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, con lo que el total de fallecidos llega a 23,473, mientras que los casos ascienden ahora a 374,898.
BOLIVIA TAMBIÉN QUIERE ABRIR, PERO….
Bolivia encara la última semana en que está prevista la cuarentena en el país mientras sigue el aumento de casos de coronavirus, con 250 fallecidos y 6.263 positivos entre sus cerca de once millones de habitantes.
El estado de emergencia sanitaria está declarado hasta el 31 de mayo, con las principales ciudades en riesgo alto ante el COVID-19, aunque desde este lunes está prevista alguna flexibilización de las restricciones.