San Juan, Puerto Rico (EFE) – La Universidad de Puerto Rico (UPR), campus de Río Piedras, anunció este jueves que integró el Laboratorio de Etnoecología y Paleoambientes Humanos, en el que se harán investigaciones e iniciativas centradas en la sostenibilidad alimentaria de la isla.
En el laboratorio se estudiarán cómo las comunidades se han relacionado con los diferentes ambientes en el Caribe, a fin de identificar cómo se produjeron las realidades ambientales actuales y cómo pueden generarse soluciones que ayuden a visualizar futuros alimentarios sostenibles acoplados a la realidad de la isla.
De manera específica, el laboratorio prepara una guía de entrevistas que se realizarán a agricultores mayores, con el propósito de conocer cómo se ejecutaba la agricultura en una época donde la isla producía la mayoría de los alimentos que se consumían.
Así lo dejó a entender en un comunicado Jaime R. Pagán Jiménez, director del laboratorio y quien resaltó que el proyecto posee gran importancia, dado que este conocimiento no se ha documentado previamente.
Asimismo, se busca que las comunidades sean quienes entrevisten a los adultos mayores y que los datos resulten de utilidad para futuras investigaciones en disciplinas como historia, agronomía y sociología.
Pagán Jiménez reconoció que Puerto Rico no produce la mayor parte de sus alimentos, y eventos como los huracanes y la pandemia han reafirmado la vulnerabilidad de la isla.
Sin embargo, mediante las iniciativas que se generen desde el laboratorio se pueden desarrollar propuestas que faciliten mejoras puntuales a la soberanía alimentaria del país.
«No podemos negar que tenemos una crisis alimentaria en Puerto Rico. Al día de hoy, si estos eventos naturales ocurren nuevamente, ya no podemos responder tan rápido», lamentó.
«Incluso, sin eventos atmosféricos potentes, hay grandes sectores en Puerto Rico que viven en vulnerabilidad, o sea que no tienen seguridad alimentaria», agregó.
Por lo cual, la alimentación debe representar un tema prioritario en la isla.
Según indicó Pagán Jiménez, a través de la educación, la investigación y la reconexión con el campo pueden darse los primeros pasos para hacer la diferencia.
Por lo cual, se espera que -a través del laboratorio- se generen colaboraciones entre expertos de agronomía, historia, sociología, biología, química, arqueología, antropología, así como integrantes de la comunidad y poseedores de conocimientos populares-tradicionales.
Actualmente, el laboratorio cuenta con tres proyectos investigativos en desarrollo.
El primero consta en la reintroducción de una variación de maíz caribeño a los sistemas agrícolas de Puerto Rico, el segundo es un proyecto autoetnográfico para recolectar el conocimiento agrícola tradicional de la isla y el tercero consiste en la creación de un herbario vivo de etnobotánica caribeña.