El Cairo (EFE) – El aeropuerto internacional de Dubái, el segundo con más tráfico de pasajeros de todo el mundo, inició este jueves su reapertura tras dos días de perturbaciones y cierre por las fuertes lluvias, las mayores en varias décadas, que paralizaron Emiratos Árabes Unidos (EAU) y otros países árabes del golfo Pérsico.
La entidad gestora del aeropuerto, Dubai Airports, anunció en un comunicado «la reapertura de los procedimientos de viaje para los pasajeros que salen de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional de Dubái, para vuelos operados por Emirates Airlines y Flydubai».
El comunicado, reproducido por la agencia de noticias oficial emiratí WAM, apuntó que «la sala de salidas de la Terminal 3 está experimentando actualmente una gran demanda de pasajeros», si bien instó a los viajeros a «no dirigirse a la Terminal 3 a menos que haya una reserva de vuelo confirmada».
Pidió también a los viajeros comunicarse con las aerolíneas para obtener las últimas novedades relacionadas con su viaje, y enfatizó que «continúan los trabajos para completar los procedimientos de viaje de los pasajeros lo más rápido posible».
Esta reanudación parcial de actividades en el aeropuerto llega mientras las autoridades siguen trabajando para desbloquear carreteras y reparar la infraestructura dañada por las lluvias torrenciales, consideradas por las autoridades las más fuertes en el país en 75 años, y que han causado al menos un muerto y grandes destrozos en la infraestructura pública y privada.
Mientras, el gobierno de Dubái anunció, en otro comunicado, que los empleados de «todas las entidades afiliadas seguirán teletrabajando durante los días 18 y 19, con excepción de aquellos cuyos trabajos requieren su presencia en el lugar de trabajo».
El objetivo es «permitir que los equipos de trabajo completen sus tareas en varios lugares lo más rápido posible», añadió la nota, y subrayó que «las autoridades intensificaron sus esfuerzos para abordar los efectos» de las lluvias.
Según el Consejo Internacional de Aeropuertos, el de Dubái fue el segundo más transitado del mundo en 2023, con un total de 87 millones de pasajeros, y solo por detrás del Hartsfield-Jackson Atlanta, en Estados Unidos.