San Juan, Puerto Rico (EFE) – El Departamento de Educación informó este lunes que se han tomado medidas para prevenir brotes de dengue en las escuelas, en el marco de la emergencia de salud pública por esta enfermedad.
El objetivo principal es garantizar los recursos adecuados para detener el dengue, como la vigilancia, la detección, la prevención, el control de vectores y el manejo clínico de la enfermedad.
El aumento significativo de casos de dengue requiere que la comunidad escolar unifique esfuerzos para prevenir el contagio y la propagación de este virus, según el comunicado de Educación.
Actualmente, se han registrado 549 casos, de los cuales 270 (49.18%) se encuentran en la región de San Juan, que ha reportado el mayor número de casos; Bayamón, con 75 casos (13.66%); y Mayagüez, con 61 (11.11%).
Las comunidades escolares deben estar atentas a posibles síntomas del dengue entre los estudiantes y el personal y seguir las recomendaciones establecidas por el Programa de Enfermería Escolar y el protocolo determinado por el Departamento de Salud.
Asimismo, deben prestar atención a posibles señales de riesgo de dengue hemorrágico, que pueden surgir de 24 a 48 horas después de que la fiebre causada por el dengue haya disminuido.
Tomando como base las recomendaciones del Programa de Enfermería Escolar, tanto los enfermeros como los maestros de Salud Escolar deberán ofrecer orientación a la comunidad escolar sobre las medidas preventivas para evitar la propagación del dengue.
Además, es responsabilidad de los directores de escuela garantizar la implementación de las medidas preventivas, con el propósito de reducir la presencia de mosquitos en las instalaciones escolares.
Entre estas medidas figuran drenar los charcos o agua empozada en los alrededores de la escuela, desechar todo recipiente que pueda acumular agua, limpiar los desagües y las zanjas, verificar que los pozos sépticos estén sellados y el respiradero esté cubierto y podar los árboles bajo los que se acumulen mosquitos, entre otras.
También se compartieron medidas preventivas adicionales para que todos los miembros de la comunidad escolar protejan su salud y la de los estudiantes, como utilizar repelente de insectos y ropa que cubra la piel.
Otra de las recomendaciones es inspeccionar el entorno y eliminar cualquier recipiente o área donde el agua pueda acumularse y convertirse en criaderos de mosquitos, como macetas, gomas viejas y cubos.