San Juan, Puerto Rico – El universo creativo del maestro de la plástica puertorriqueña Carmelo Sobrino se alimenta de detalles que su mirada curiosa no puede evitar detectar, apreciar e interpretar en lienzos. En la exhibición «Cielo, mar y tierra”, que se presenta del 14 de marzo al 26 de abril en la Galería Delta de Picó de la Liga de Arte de San Juan, el artista plasmó instantes inspirados en dos eventos determinantes de nuestra historia reciente: el huracán María y la pandemia de COVID-19.
La muestra está conformada por 12 pinturas en acrílico que presentan escenas cotidianas desde la visión poética y traviesa del maestro Sobrino. “[Las obras] están inspiradas en el paisaje que me ofrece mi balcón: cielo, mar y tierra. Las moscas en la baranda royendo la cáscara de la china mandarina; más abajo en la calle, autos, gentes, motoras, mariposas, changos, palomas, toda la fauna terrenal; y al saltar el montículo de mi barrio, el mar, ¡el Atlántico! Águilas, gaviotas, pelícanos, garzas, aviones, helicópteros, insectos… y todo eso sosteniendo al cielo su azul y su blanco”, comenta el pintor sobre la muestra.
Sobrino es un artista nacido en Manatí que se crió en el campo, aprendiendo del oficio y las costumbres de sus abuelos maternos. Él, era campesino del final del siglo XIX, músico rַústico y agricultor. Ella, artesana, curandera y agricultora.
“Aprendí en mis primeros años a ver y sentir la vida, y también a escucharla. A los seis años fui a vivir al pueblo con mi madre Trina y mis hermanos. Mami era costurera, cosía su ropa y era costumbre acompañarla a comprar telas. Me divertía mirando los estampados en ellas”, cuenta Sobrino sobre cómo fue desarrollando su gusto por observar las pequeñas cosas.
Graduado de la escuela superior, su interés por la pintura, el dibujo y otras disciplinas relacionadas lo llevó a iniciar estudios en la entonces Escuela de Artes Plásticas del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP). Allí fue educado por artistas-maestros de la talla de Fran Cervoni, José Alicea, Rafael Tufiño, Lorenzo Homar, Carlos Marichal, Luis Hernández Cruz, su amigo Carlos Raquel Rivera y Augusto Marín, entre otros grandes de la plástica en Puerto Rico. Gracias a estas enseñanzas logró pulir su talento. Su experiencia profesional incluye temporadas en el estado de Denver y en la ciudad de México y el haber sido el ayudante del maestro Antonio Martorell, junto a quien cofundó el Taller Alacrán. Es por esto que, entre otras cosas, Sobrino ha querido dedicar esta exposición a sus maestros Carlos Raquel Rivera y Antonio Martorell.
“Sobrino, además de ser un gran artista de reconocida trayectoria, es una querida figura del mundo de las artes en Puerto Rico. Un maestro por derecho propio que desde distintos espacios ha sabido transmitir lo que sabe con sencillez y generosidad a personas de diferentes trasfondos y experiencias, pues es creyente fiel del poder sanador y transformador de las artes” expresó Marilú Carrasquillo, directora ejecutiva de la Liga de Arte.
La actividad de apertura de “Cielo, mar y tierra” será este jueves, 14 de marzo, a las 7:00 p.m. y se extenderá hasta el 26 de abril de 2024. Durante este período se llevarán a cabo recorridos guiados con el artista y otras actividades en torno a la exposición.
La Liga de Arte de San Juan está ubicada en la calle Doctor Francisco Rufino de Goenaga, frente a la Plaza del Quinto Centenario, en el Viejo San Juan. Abre martes y miércoles, de 8:30 a.m. a 9:00 p.m., y de jueves a sábado, de 8:30 p.m. a 5:00 p.m. Para más información, puede comunicarse al (787) 725-5453 o visitar la página web de la Liga, ligadeartesj.org. También puede visitar las redes sociales, @ligadearte en Facebook e Instagram.