Por Sandra Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro
Telerreporteros, presentadores, camarógrafos, editores y técnicos de WAPA Televisión se unieron hoy en una línea de piquete frente a la entrada del canal en Guaynabo, en protesta por problemas sindicales y para criticar a la gerencia de la televisora.
La protesta vino luego de varios días en que los empleados estuvieron saliendo al aire todos vestidos de negro, como repudio silente a las decisiones corporativas que, según ellos entienden, le dan un espaldarazo a la gestión de la vicepresidenta de noticias, Niria Ruiz. Los empleados sostienen que Ruiz ha creado un clima de persecución que ha provocado más de 30 renuncias en la redacción. Este medio contactó a Ruiz para que ofreciera su versión, pero ella declinó emitir declaraciones aludiendo a que la política corporativa así lo establece.
La protesta en WAPA-TV se da un día después del despido fulminante de la directora de noticias de TeleOnce, Jenny Suárez. Esto evidencia la crisis que se vive en la televisión y en gran parte de los medios corporativos puertorriqueños.
Públicamente se informó a los periódicos del país que Suárez había renunciado a TeleOnce para buscar nuevas alternativas profesionales. Incluso se especula entre reporteros que ella podría regresar a su antigua casa, WAPA-TV, de donde había salido hace unos años.
Pero, múltiples documentos internos que circularon en mensajes en cadena por las plataformas de WhatsApp y Telegram, así como conversaciones con camarógrafos, productoras y reporteros del Canal 11, coinciden en decir que Suárez no renunció, sino que fue destituida de manera fulminante, y ordenada por la gerencia de la televisora por las bajas en audiencias.
Los problemas económicos o de audiencias no son exclusivos de WAPA o TeleOnce. También hay tensiones y crisis en la televisión pública. En diciembre pasado, sacaron de la presidencia de WIPR Canal 6 al veterano productor y director Eric Delgado.
Esto fue luego de que el gobernador Pedro Pierluisi hiciera cambios en la composición de la junta de directores de la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública, al nombrar a Carmen Ruiz Fischler, José Vega Santana (mejor conocido como el payaso Remi) y Fernando Antonio Llavona Torres como miembros. Tanto Ruiz Fischler como Vega Santana están vinculados estrechamente con el mundo de las artes, la educación, el desarrollo de contenido y la cultura.
Delgado había logrado mantener al aire el canal 6 y pudo desarrollar programación nueva, a pesar de los múltiples recortes en el presupuesto de la televisora pública. Fue sustituido por Jorge Pagán, quien no tenía experiencia en los medios, pero era funcionario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, y se dijo que tenía experiencia en mercadeo.
En Telemundo, hubo un cambio en la gerencia en enero con la salida del expresidente de la televisora, José Cancela. Fue sustituido por Migdalia Figueroa.
INJERENCIA POLITICO-PARTIDISTA
Los eventos ocurridos en TeleOnce y WAPA en un espacio de menos de 48 horas demuestran la crisis que se vive en la televisión puertorriqueña y en gran parte de los medios corporativos. Esto se debe a los problemas económicos de la industria, la merma de presupuestos comerciales, el dominio de la publicidad del gobierno, y la injerencia y dominio de cabilderos y políticos sobre las líneas editoriales de gran parte de estos medios corporativos.
Por años, En Blanco y Negro hemos venido publicando ensayos y artículos alertando del peligro sobre estos temas, y más recientemente, lo constatamos en investigaciones empíricas contenidas en los libros “Para Entender los Medios de Comunicación de Puerto Rico; Periodismo en Entornos Coloniales y en Tiempos de Crisis” (2023) y la “Primera Antología de Comunicación Política en Puerto Rico” (2024).
Algunas de las denuncias que corroboran esas investigaciones coinciden con las expresiones de reporteros y fotoperiodistas que hoy no titubean al aceptar que en las salas de redacción pululan cabilderos y políticos, y que algunos inciden en las decisiones gerenciales en todos los canales de televisión.
En el caso de TeleOnce, por ejemplo, hoy reiteraron que ha habido presiones de los equipos de campaña de la Comisionada Residente Jennifer González y del gobernador Pierluisi. También denuncian que aparecen algunos de los exfuncionarios que fueron repudiados por el pueblo en el verano de 2019 en un esfuerzo por borrar la historia. Al cabildero y exmiembro de la Junta de Control Fiscal, Elías Sánchez, por ejemplo, le concedieron una entrevista de imagen y esta semana inició como analista político, pero no es el único en el noticiario.
También en TeleOnce es conocida la injerencia directa del presidente del canal, Lenard Lieberman, en las diversas producciones. Además, se señala que personal de otros de sus negocios fuera del canal interviene en la programación del canal, y las pérdidas consistentes en audiencias.
Hay varias querellas sindicales y casos ante el Departamento del Trabajo federal que empleados de Las Noticias y otras producciones han radicado contra la gerencia de TeleOnce. Al igual que en WAPA-TV, en TeleOnce se alega que hay cambios de horario, no se respeta el “seniority” y hay reducciones de jornada. Pero en TeleOnce además hay querellas por discriminación racial y por edad. Los empleados que hacen cuestionamientos alegan que los califican de insubordinados.
En WAPA-TV, los empleados que forman parte de la Unión de Periodistas, Artes Gráficas y Ramas Anexas (Upagra), habían aprobado un voto de huelga en febrero, tras llevar más de año y medio de negociaciones por el nuevo convenio colectivo.
SOLIDARIDAD CON LA PRENSA
La Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) emitió un comunicado en apoyo y solidaridad a los obreros de la información que estuvieron en la línea de piquete de WAPA-TV: “Esa acción responde a denuncias públicas de los colegas sobre “abusos, faltas de respeto y violaciones constantes al convenio colectivo por la vicepresidenta de noticias”,
“La ASPPRO recuerda y enfatiza la importancia de garantizar a todos los periodistas un ambiente de paz laboral y libre de hostilidad que se distinga por el respeto, la cordialidad y el profesionalismo. Solo bajo estas condiciones es posible ejercer con plenitud la labor periodística la cual es esencial para asegurar que el pueblo de Puerto Rico reciba la información de una forma veraz, objetiva y responsable”, decía el comunicado citando a la presidenta de la asociación, Nydia Bauzá.
CAMBIOS EN EL MEDIO
Más allá de los asuntos directos de cada medio, lo cierto es que la televisión en general está teniendo una fuerte competencia porque el panorama mediático y los gustos de las audiencias han ido cambiando aquí y en todo el planeta.
La semana pasada, el medio internacional Vice Media, que una vez fue valorado en $5,700 millones, anunció el despido de cientos de empleados y que dejarían de publicar reportajes en el sitio Vice.com. Desde 2005 en los Estados Unidos, por ejemplo, han cerrado más de una tercera parte de todos los periódicos. Y a nivel global, la enorme cantidad de cierres y despidos masivos presenta un futuro cada vez más sombrío para el negocio periodístico. Los medios tradicionales luchan por mantenerse a flote a pesar de que 2024 es un año electoral y se vaticina mucha desinformación.
Estas mismas tendencias en los medios corporativos se vienen experimentando en Puerto Rico desde 2000, pero los grandes cambios y despidos se dieron en 2012.
La crisis creció exponencialmente con la quiebra del gobierno entre 2015 y 2017, porque mermaron de momento las pautas de anuncios del gobierno, y por ende, bajaron las categorías de anunciantes privados. Eso sigue hasta ahora. Entre 2017 y 2018, seis medios impresos dejaron de publicarse en Puerto Rico, lo que precipitó despidos de periodistas. En 2020 también hubo muchos despidos. La tendencia continuó durante la pandemia del Covid-19, tal y como hemos venido alertando.
A la par, ha habido un crecimiento vertiginoso del periodismo independiente a través de las redes sociales, y una consolidación de medios regionales y especializados. En el resumen de tendencias mediáticas que publicamos en este espacio se constata. El consumo mediático sigue alto, como se reflejó en el resumen del 2023.