Miami, 16 abr (EFE News) – El número de casos confirmados del nuevo coronavirus en Florida subió este jueves a 22,897 y las muertes a 636, lo que significa 816 nuevos casos en las últimas 24 horas y 65 nuevos fallecimientos por la pandemia.
Las cifras dadas por el Departamento de Salud estatal el miércoles por la mañana eran de 22,081 casos y 571 muertes.
El número de hospitalizaciones ha subido de 3,099 a 3,305 y las pruebas realizadas han pasado de 207,842 a 220,892 este jueves.
La proporción de resultados positivos pasó de ser el 10.7% del total de pruebas a un 10.4%, según la comparación entre los datos del miércoles y el jueves.
En todo Estados Unidos hay 640,291 casos, de los cuales 21,645 han resultado mortales, según la Universidad Johns Hopkins.
Por condados, los situados en el sureste de Florida siguen siendo los más afectados por la pandemia.
Miami-Dade presenta 8,131 casos (7,863 el miércoles) y 163 muertes (146), Broward, 3,459 (3,334 casos) y 101 muertes (92) y Palm Beach, 1,841 (1,782) casos y 110 (105) muertes.
El condado Orange, al que pertenece Orlando, la turística ciudad de los parques temáticos, en el centro del estado, es el cuarto más afectado, con 1,089 (1,051 el miércoles) casos y 19 (18) muertes.
En Monroe, en el extremo sureste del estado, donde están los turísticos Cayos de Florida, a los que solo pueden acceder los residentes como medida preventiva de los contagios, hay 66 casos y 3 muertes hasta ahora.
Todo el estado está bajo una orden de confinamiento obligatorio que mantiene cerrados todos los negocios que no son esenciales y a la gente en sus casas salvo para comprar productos básicos, trabajar en casos especiales y hacer ejercicio físico.
En los últimos días han surgido voces a favor de poner en marcha de nuevo la actividad económica, pero otras han advertido de que todavía es pronto para terminar con las medidas preventivas.
Entre estos últimos parece estar el cirujano general del estado, Scott A. Rivkees, quien opinó públicamente que las medidas de distanciamiento social deberían mantenerse hasta que exista una vacuna contra el COVID-19.
El gobernador Ron DeSantis, que se resistió hasta el final para dictar la orden de confinamiento obligatorio en todo el estado, anunció este miércoles que creará una fuerza de trabajo a finales de semana para analizar la posibilidad de «volver al trabajo» a nivel estatal, mientras que los contagios por el COVID-19 continúan en aumento en el estado.
«Buscaremos consejos e ideas de los pequeños negocios, restaurantes, compañías turísticas y empresas recreacionales para preguntarles cuál creen que es la mejor opción de cara a solucionar el problema económico», indicó el gobernador en una rueda de prensa.