Acapulco (México) (EFE) – La vida nocturna LGBTI agoniza en el puerto mexicano de Acapulco tras casi cuatro meses del paso del huracán Otis, por lo que las personas travesti se ganan ahora la vida con shows que han improvisado para pequeños restaurantes de comida mexicana.
Alberto Dimas Román, un travesti o ‘drag’ que interpreta a la cantante mexicana Lupita D’alessio, llevaba 35 años ininterrumpidos con su espectáculo en varios lugares del puerto turístico hasta el azote de Otis el 25 de octubre pasado con más de 50 muertos y daños a casi todos los hoteles.
Antes del ciclón, el segundo más destructivo en la historia de México, hacía seis shows en diferentes espacios los jueves, además de trabajar sábados y domingos, pero ahora solo da tres funciones en pequeños restaurantes de comida tradicional.
“Tenía hasta seis lugares todos en la Costera, ahorita porque vamos empezando tengo tres lugares, tres restaurantes en la Costera, acá el de al lado ni si quiera se ha levantado», lamentó.
Un golpe económico
Al igual que el 87% de la población de Acapulco, según el Gobierno municipal, el colectivo LGBTI también percibe al menos algún ingreso del turismo, por lo que Dimas considera que la situación es «grave» para su comunidad.
«Al no haber trabajo, al no haber ingresos tenemos que limitarnos y buscar ahorros o buscar a tu familia, yo tengo mucha familia, mis sobrinos, ellos son los que me han apoyado siempre y no nada más con esto”, apuntó el artista.
«Mi vestuario lo repito, ahorita lo tengo que repetir, lo tengo que volver a usar, en 15 días lo vuelvo a usar, pero es el mismo que yo tengo», agregó.
Felipe de Jesús Vázquez, mejor conocido como Mariana León, tiene casi una década dedicado al show travesti, además de ser pasante (que está por titularse) en Derecho, por lo que mezcla ambas profesiones.
Aunque el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió «levantar» el puerto para la pasada Navidad, Vásquez cree que la recuperación ha sido lenta, sobre todo porque hay muchos negocios que no se han levantado.
Antes del huracán, Mariana León daba entre 10 y 12 espectáculos de jueves a domingo en restaurantes, bares, discotecas, fiestas privadas, pero ahora ni la mitad le solicitan.
“Los jueves, mínimo, los que yo tenía en la agenda eran seis shows, y ya los viernes y sábado en la noche en la disco Demás, y ya sábados y domingos en la tarde en Bocana Beach, entre 10 y 12 shows a la semana. Ahora (ni la mitad)», narró.
El artista se ha unido a trabajadores para ayudar a limpiar restaurantes y seguir trabajando.
Se cierra el telón
Otras personas han abandonado el ‘show drag’, como Alejandra Gasca Luna, quien desde hace 20 años se dedicaba a la imitación.
Ella era la imitadora de Edith Márquez en Acapulco, aunque en ocasiones también imita a la cantante Marisela.
En los meses anteriores al huracán Otis, brindaba entre ocho y 10 espectáculos a la semana, pero desde hace tres meses no ha podido regresar.
“Ya se han abierto espacios, pero no le pueden dar a todas las oportunidades de trabajar así que así nos ha afectado muchos, nos hemos quedado las que tenemos otras entradas (ingresos), por ejemplo yo que trabajo de enfermera», apuntó.
La intérprete advirtió que desde el huracán casi «no hay trabajo nocturno», por lo que espera una pronta recuperación del puerto para que el telón se vuelva a levantar.