Bogotá (EFE) – Investigadores colombianos patentaron una fórmula que protege el cerebro de las abejas y otros polinizadores, lo que les permite resistir a los insecticidas gracias a una dieta rica en flavonoides, metabolitos derivados de las plantas.
Una vez las abejas consumen la fórmula patentada desarrollan protección en pocos días, lo que tiene un impacto significativo en su supervivencia, señaló la Universidad del Rosario, de Bogotá, en un comunicado difundido este martes.
Este súper alimento fue patentado en el Reino Unido por investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad del Rosario, en alianza con el Departamento de Neurociencia de la Universidad de Arizona (EE.UU.) y con la participación de la Universidad Javeriana, también de la capital colombiana.
Este descubrimiento ayudará a las cerca de 20,000 especies de abejas que existen en el mundo y es de especial importancia debido a la situación que viven los polinizadores, ya que su población ha venido disminuyendo en el planeta y muchas de estas especies están perdiendo sus capacidades de aprendizaje debido a los insecticidas de síntesis química.
Los polinizadores desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas naturales y en la producción de alimentos para la humanidad.
Sin embargo, los insecticidas les provocan alteraciones como la pérdida de memoria y dificultad de aprendizaje, la disminución de la capacidad para la toma de decisiones, la disminución de las habilidades motoras y la capacidad de enfrentar enfermedades.
«En otras palabras, tienes a una abeja que no sabe dónde están las flores, que si llega a ellas tal vez no recuerde en qué lugar está la colmena, sin suficiente fuerza para moverse entre las flores de manera eficiente y que no se pueda defender si se encuentra con virus u otros patógenos», detalló André Josafat Riveros, profesor de la Universidad del Rosario, quien lideró la investigación.
La fórmula patentada «disminuye esas alteraciones», agregó el investigador, citado en el comunicado, ya que los plaguicidas no distinguen entre insectos benéficos y dañinos.
La fórmula del súper alimento
Para contrarrestar los efectos de los insecticidas los investigadores centraron sus esfuerzos en los flavonoides, una serie de metabolitos secundarios derivados de las plantas que poseen propiedades protectoras, antioxidantes y antiinflamatorias, entre otras.
Los resultados de la investigación arrojaron que las abejas alimentadas con una dieta rica en flavonoides mostraron una notable protección frente a los efectos perjudiciales: «sus memorias eran significativamente mejores», reseñó Riveros.
El estudio se enfocó en dos especies de polinizadores: la abeja melífera (Apis mellifera), ampliamente conocida por el personaje de la abejita Maya, y las abejorras de la especie Bombus impatiens.
Para que las abejas lo consuman se utilizan los que los apicultores llaman ‘tortas’, que son una mezcla de polen, miel o jarabes combinados con el suplemento, y una vez las abejas lo consumen comienzan a desarrollar protección en pocos días.