A Coruña (España) (EFE) – La polémica sobre la marea de pellets de plástico de las costas de la región de Galicia (norte), que ya se ha extendido a la colindante Asturias, crece mientras colectivos de ecologistas y pescadores dan alertas sobre los riesgos que implican y el Gobierno central asegura que está preparado para actuar en cuanto la Xunta (ejecutivo regional) eleve el nivel de alerta.
El pasado 8 de diciembre el buque ‘Toconao’, con bandera de Liberia y armador alemán, perdió 26.250 kilos de pellets de plástico frente a las costas portuguesas, mientras que el primer aviso a la Xunta llegó el 13 de ese mismo mes, al llegar parte del material a una playa de Ribeira (A Coruña), de lo que recibió alerta el 112, tras lo que se extendió a las redes sociales y a los medios de comunicación.
Sin embargo, la polémica sobre las fechas ha protagonizado la jornada de este lunes, pues los partidos de la oposición regional acusaron de mentir al Gobierno gallego, que no activó la alerta -en su nivel mínimo- hasta enero y mantiene que no había tenido constancia previa.
Ante esta situación, la Unidad Especializada en Medio Ambiente de la Fiscalía General abrió diligencias de investigación sobre el vertido de pellets tras comenzar previamente expediente de seguimiento de la situación el día 4 de enero.
Los pescadores gallegos alertaron del peligro de estos plásticos porque son bolitas “muy pequeñas” y “los peces las confunden con alimento”, como explicó a EFE el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de A Coruña, Javier Mariñas, que cree que por esa vía pueden llegar “al consumo humano” al comer estos peces.
El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Noia, Santiago Cruz, indicó que “todos los vertidos les afectan a peces y mariscos”, también “los microplásticos que ya hay en las rías” por lo que con los pellets “suman más” y se agrava este problema.
Por eso, estos colectivos junto con ecologistas han reunido a cientos de voluntarios en las playas de la comunidad para realizar limpiezas.
Y precisamente los miembros de Ecoloxistas en Acción estarán mañana en la localidad de Noia para presentar una demanda en el juzgado contra la empresa propietaria del barco.
La Xunta, a través de la vicepresidenta segunda, Ángeles Vázquez, aseguró que del análisis realizado se desprende que los pellets «no son tóxicos».
La Comisión Europea, por su parte, advierte de que «estas pequeñas partículas de plástico no se biodegradan y no pueden eliminarse» y «se acumulan en animales, incluidos los peces y los moluscos, y, por consiguiente, también son consumidos por los seres humanos en los alimentos», lo que habla de una posible toxicidad.
En Asturias ya activaron el Plan de Contaminación y Cantabria busca restos de pellets, aunque ahora ve «improbable» encontrarlos.
Múltiples ayuntamientos costeros denunciaron la presencia de estas partículas y reclaman ayuda a la Xunta, a la que acusan de falta de información y de medios.
El Gobierno central demandó el aumento del nivel de la emergencia, lo que implicaría contar con los medios del Estado disponibles para su uso y almacenados en una nave de Caldas (Pontevedra).
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se hizo eco este lunes de la llegada de los pellets de plástico a playas asturianas y ha ofrecido a las autoridades regionales su «disponibilidad para ayudar».
En un mensaje publicado a través de la red social X, afirma haber transmitido al presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, que los equipos «están preparados para responder tan pronto se solicite».
La ministra recuerda que ayer domingo envió un mensaje similar al presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ofreciendo «la colaboración y ayuda que consideren necesaria».
El presidente gallego, Alfonso Rueda, ha criticado la falta de información por parte del Gobierno central a la Xunta sobre la contaminación y ha lamentado el uso electoral que asegura que está haciendo la izquierda de esta situación.