Por EyBoricua.com
La saga del hotel W en Vieques entra en un nuevo capítulo, ya que el empresario de criptomonedas Brock Pierce, se encuentra en una compleja batalla legal por la propiedad.
Según un reportaje del diario New York Post, Pierce, que también es un conocido empresario en el mundo de las criptomonedas, ha presentado una demanda por $80 millones contra Joseph Lipsey III, un magnate de la industria del transporte y antiguo amigo de la familia.
En el centro de esta disputa legal se encuentra el destino de un resort de lujo, devastado por el huracán María en 2017. Pierce adquirió aproximadamente el 80% de esta propiedad en 2021 a través de su compañía holding por $18.3 millones. Sin embargo, el conflicto surge cuando Lipsey, alegando un incumplimiento en un préstamo de $10 millones otorgado a Pierce, toma control de la propiedad.
La queja de Pierce, presentada este mes en Puerto Rico, sostiene que Lipsey fabricó un incumplimiento ficticio para apropiarse indebidamente del resort. Lipsey, por su parte, defiende la legalidad de la transferencia y califica las acusaciones de Pierce como infundadas.
La relación entre ambos hombres parece haber sido más profunda, ya que se forjó en Puerto Rico, donde también residía la madre de Pierce. La amistad también se extendía al hijo de Lipsey, Joseph Lipsey IV, con quien Pierce compartía créditos como productor ejecutivo en una próxima película.
La disputa lleva a Pierce a enfrentar un momento crítico en sus planes para el resort, que tenía la intención de reabrir bajo una nueva marca hotelera reconocida a nivel nacional hacia 2025. Actualmente, Pierce aseguró al diario que unos 30 trabajadores están involucrados en las renovaciones, pero el futuro del proyecto parece incierto debido a la situación legal.
Este caso se espera sea escuchado por un tribunal de Puerto Rico a mediados de enero, lo que podría aclarar el futuro de esta valiosa propiedad y las implicaciones legales para ambas partes involucradas.
La disputa legal entre Brock Pierce y Joseph Lipsey III se complica aún más por los antecedentes legales de Lipsey. Según el reportaje del New York Post, Lipsey, quien tiene 60 años y dirige una empresa de logística y transporte, se trasladó a Puerto Rico con su esposa y su hijo en 2021 tras enfrentar problemas legales en Colorado.
En un incidente anterior, Lipsey y su esposa fueron acusados de distribuir cocaína y alcohol a adolescentes en su casa de Aspen. Finalmente, se declararon culpables de cargos menores, y la acusación relacionada con la cocaína fue retirada. Como resultado, la pareja recibió una sentencia de un año de libertad condicional y servicio comunitario.