Nueva York, 3 abr (EFE) – El estado de Nueva York registró este viernes 102,863 casos positivos de coronavirus, 10,482 más que ayer, y 2,935 fallecidos, reportando el mayor aumento de muertes de un día para otro hasta la fecha (562), así como de hospitalizaciones, por lo que su gobernador, Andrew Cuomo, ordenó confiscar respiradores a los centros privados.
«Los respiradores siguen siendo un problema; no hay suficientes y punto. Casi toda la gente que va al hospital es por coronavirus y el número de pacientes sin COVID-19 ha caído porque no tenemos la misma tasa de criminalidad ni de accidentes. Muchos van directo a las unidades de cuidados intensivos (UCI) y necesitan respiradores o el proceso se para», reivindicó Cuomo en su rueda de prensa diaria para dar los últimos datos sobre la crisis, en la que «la curva sigue yendo hacia arriba».
Con más de 100,000 casos, identificados gracias a una alta capacidad de testeo, el estado de Nueva York sigue concentrando la mayor carga de la pandemia en Estados Unidos -donde se contabilizan 254,321 positivos- muy por delante de su vecina Nueva Jersey (25,590 casos), de California (10,995) o de Michigan (10,971), y más de la mitad se localizan en la densamente poblada ciudad de Nueva York (57,159).
Este viernes había hospitalizadas 14,810 personas en todo el estado, 1,427 más que ayer, y de ellas 3,731 están en la UCI, lo que supone un incremento de 335 pacientes graves respecto a ayer, cifras que según Cuomo no se habían visto hasta ahora. Por otra parte, se ha dado de alta a 8,886 personas, 1,452 en un solo día.
El gobernador llamó la atención sobre el desbordamiento de los hospitales y declaró que «la gente va a morir a corto plazo porque llegan al hospital y no hay camas con respiradores; no hay camas, o no hay personal, o no hay materiales de protección, o no hay respirador».
Esto es lo que le ha llevado a firmar una orden ejecutiva para que los centros puedan «compartir recursos», evitando usar la palabra «confiscar» porque opinó que es «muy dura».
«Estamos dividiendo respiradores, usando máquinas de anestesia… los inventarios federales no son suficientes para todos los estados. No se puede comprar material. Seguimos intentando comprar a China y estamos trabajando con Alibaba (…). Necesitamos redistribuir los respiradores en todo el sistema. Hay hospitales que tienen respiradores y materiales, empresas del sector privado, que no los están usando», señaló Cuomo, que estima que hay «varios cientos» de estos aparatos en desuso.
«Los devolveremos o reembolsaremos. No puedo hacer más, pero no voy a dejar que se muera la gente teniendo varios cientos de respiradores en el estado. Me disculpo por las dificultades. La Guardia Nacional los recogerá y distribuirá», anunció el gobernador, que también pidió a las empresas del país hacer un esfuerzo y fabricar mascarillas, batas de hospital y materiales de protección de rostro.
REORGANIZACIÓN DE HOSPITAL DE CAMPAÑA
Cuomo reiteró que el volumen de trabajo «normal» de los hospitales ha bajado «de forma dramática» debido a la paralización de actividades no esenciales y recomendación de permanecer en casa, así como la cancelación de cirugías no graves, lo que ha llevado a reorganizar el enorme hospital de campaña establecido en el centro de convenciones Javits de Manhattan, con 2,500 camas, para que atienda solo pacientes con COVID-19, pero descartó que vaya a ocurrir lo mismo con el buque hospital Comfort de las Fuerzas Armadas.
El buque está atendiendo a una veintena de pacientes cuando tiene capacidad para varios cientos, a lo que Cuomo comentó que la posición de la Marina es que está dirigido solo a «pacientes sin COVID-19» porque, según interpretó, «sería muy complicado desinfectarlo posteriormente».