San Juan, Puerto Rico – Con el propósito de fomentar el hábito de la lectura y promover el regalo de libros durante la temporada navideña, la escritora de literatura infantil, Kathia Alsina, presentó dos nuevas obras tituladas: ‘El milagro de Navidad’ y ‘Las aventuras de Noora la gata cuentista: ¿Dónde está Pancha?’.
Alsina expresó su deseo de que todos los niños y niñas en Puerto Rico tengan la oportunidad de recibir un libro de cuentos como regalo bajo el árbol de Navidad. Invitó, además, a todas las familias a la presentación de sus dos nuevos cuentos, que se llevará a cabo el próximo domingo, 17 de diciembre, en la Librería Casa Norberto, ubicada en el tercer nivel del centro comercial Plaza Las Américas, en Hato Rey, de 1:00 a 2:30 p.m.
La autora, también bloguera y creadora del programa de Mentoría Niños Autores, señaló que durante la presentación, las familias disfrutarán no solo de la presentación de los cuentos, sino también de una sesión de juegos y lectura de cuentos.
“En la etapa de la niñez depende de los adultos estimular el hábito de la lectura que lleva consigo el desarrollo del pensamiento crítico, la creatividad y la inteligencia emocional. Es por eso que los invito a incluir en la lista de regalos de Navidad y en la celebración del Día de Reyes, un libro, para los niños y niñas de las familias puertorriqueñas”, invitó la autora.
La escritora, conocida por su trabajo en «Entre bombas y plenas nace Sirena Caribeña», compartió su experiencia en la mentoría de niños interesados en la escritura. Animó a los padres a fomentar la creatividad entre los más pequeños, permitiéndoles contar sus historias y expresarse libremente.
Alsina resaltó que la lectura y la escritura en los niños proporcionan experiencias maravillosas a través del juego, la diversión y la expresión. Además de la escritura, la autora utiliza diversas formas de expresión, como la reflexión sobre experiencias personales, la música, técnicas de relajación y ejercicios de creatividad artística, para nutrir la capacidad de creación de los participantes en su programa de mentoría.
“Surgen historias maravillosas e inimaginadas. Como docente me posiciono ante la idea del participante sin limitar su proceso creativo, corrijo ortografía, hago observaciones sobre contenido, pero siempre dejándolos contar sus historias”, dijo.