San Juan (EFE) – La reconstrucción y rehabilitación del Albergue de Protección a Víctimas y Testigos de Delito comenzó este lunes con una inversión de $13.5 millones de fondos federales.
«En el día de hoy podemos anunciar el comienzo de la construcción de las mejoras estructurales al Albergue de Testigos, una facilidad de gran importancia para nuestra sociedad», dijo el gobernador, Pedro Pierluisi, sobre las 20 estructuras del lugar, el cual tiene capacidad para hospedar a sobre 120 personas.
Pierluisi reconoció «el valor de tener un lugar seguro, digno y hábil para refugiar a víctimas y testigos de crímenes, que se encuentran cooperando con las autoridades para garantizar que se haga justicia».
La reconstrucción es posible luego de que, a principios de su Administración, Pierluisi destinara $9.6 millones del Plan de Rescate Americano (ARPA, por sus siglas en inglés).
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) había aprobado $3.9 millones, de los cuales la mitad son para obras de mitigación, pero no eran suficientes.
«Una vez culminados los trabajos, que esperamos terminen a finales del año próximo, vamos a contar con un Albergue totalmente renovado que no tengo duda permitirá que más personas den un paso al frente como testigos para lograr la justicia que nuestro pueblo merece», añadió Pierluisi.
Los trabajos principales incluyen reemplazo de pisos, puertas y ventanas, y acondicionadores de aire, y mejoras a luminarias, áreas recreativas y sistemas de seguridad y acceso.
Las medidas de mitigación abarcan la instalación de cristales de mayor espesor en puertas y ventanas, anclajes al equipo de aire acondicionado, al igual que la eliminación de aperturas en los edificios y un mejor sistema de impermeabilización de techos resistente a vientos.
El Departamento de Justicia también aumentará el personal adscrito al Albergue y comenzó a reclutar agentes de seguridad adicionales con una partida de $1.6 millones.
El secretario del Departamento de Justicia, Domingo Emanuelli, expresó que la idea es «lograr un proyecto completo, en beneficio de las víctimas y testigos, que impacte significativamente todas las necesidades físicas del Albergue».
Las instalaciones se habían visto afectado severamente tras el paso de los huracanes Irma y María, así como los terremotos y el paso del tiempo.
Por su parte, el director ejecutivo de la Oficina Central de Recuperación-Reconstrucción y Resiliencia (COR3), Manuel Laboy, señaló que la intención es «reconstruir un albergue resiliente» ante futuros desastres ambientales.