Por Sandra Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro con Sandra
San Juan, Puerto Rico – Parece que se olvidó que estaba en sala en medio de un caso, y que sus gestos serían captados por las cámaras que el Poder Judicial autorizó allí para transmitir por televisión y la web el juicio contra el exsecretario de la Gobernación y de Hacienda, Raúl Maldonado.
Eso fue lo que pasó ayer cuando el Fiscal Especial Independiente (FEI) Miguel Colón, desde el escritorio de los fiscales, le hizo burlas y gestos para provocar a la esposa de Maldonado, a su hijo Raulie, y a otros familiares del acusado en sala.
Colón hacía muecas y se reía burlonamente, hasta que el otro FEI se percató. Ahí entonces el FEI, Manuel Núñez Corrada le hizo gestos para que dejara de burlarse y provocar a los familiares.
La esposa del acusado es Elizabeth Nieves, quien libra una batalla contra el cáncer, y el hijo del matrimonio, el abogado Raulie Maldonado, es conocido por tener exabruptos y comentarios cortantes en las redes sociales contra quienes ataquen a su familia.
Maldonado enfrenta tres cargos por violaciones a la Ley de Ética Gubernamental y otros tres por perjurio bajo el Código Penal.
El FEI le imputa no haber informado ingresos de $76,000 en su informe financiero del año 2016, $80,000 en el informe del 2017, y $10,000 en el del 2018.
El exsecretario se ha defendido diciendo que los ingresos que le imputan no son ingresos, sino dinero que Maldonado administraba y que pertenecía a sus padres. De hecho, en la vista judicial de ayer en el Tribunal de San Juan trascendieron en sala serias incongruencias por parte de los peritos que trajo el FEI. Específicamente se trata de que la auditora sénior de la Oficina de Ética Gubernamental, Yaminelle Márquez Canales, admitió en sala que no indagó sobre el origen de los supuestos ingresos que se atribuyen a Maldonado.
El abogado de defensa Alberto Rivera Ramos cuestionó si el dinero que el exfuncionario supuestamente no informó era considerado ingreso. Uno de los cheques en controversia ascendía a $38,000 –dinero que pertenecía a los padres de Maldonado Gautier, pero que él administraba–, según el equipo legal del exfuncionario. La jueza Yazdel Ramos Colón no admitió como evidencia el documento legal que, según la defensa, confería a Maldonado Gautier la potestad de depositar y retirar el dinero de sus padres.
Pero mientras se dilucidaban esas controversias en sala, el FEI Muñoz estaba haciendo muecas y burlas hacia los familiares del acusado, el fiscal Núñez Corrada le llamaba la atención.
El Código de Ética Profesional de los abogados prohíbe este tipo de comportamiento, y menos que ocurra en medio de un juicio. Específicamente, en el Canon 9 exige que la conducta del abogado ante los tribunales “se caracterice por el mayor respeto”. Mientras que en el Canon 15 sobre conducta hacia testigos y litigantes adversarios, exige que los abogados los traten con respeto y consideración. “No debe actuar inspirado por la animosidad ni por los prejuicios de su cliente”, dice el canon.
Esta no es la primera vez en que se notan a los FEI en actitudes poco profesionales en este caso. En octubre del 2022, Maldonado radicó tres querellas ante el Tribunal Supremo de Puerto Rico por violaciones éticas en la práctica de la abogacía contra los FEI que le acusan criminalmente.
Maldonado se querelló contra Corrada y Colón por alegadas violaciones a los cánones 5 y 13 de Ética Profesional. Una de las querellas era con una alegación de intervención por parte de no de los fiscales con un testigo de la defensa, mientras otras dos querellas se relacionan con la publicidad del caso contra el también exsecretario de la Gobernación. Una evaluación que hizo este medio a finales del 2022 de los contratos que mantiene el FEI con abogados en su práctica privada que trabajan como FEI reveló que los dos fiscales en este caso están entre los que más dinero han cobrado. En más de 10 años, Núñez Corrada facturó más de $1.2 millones al FEI, mientras que Colón aparece entre los que más dinero ha cobrado.