Mientras se celebra que Puerto Rico tendrá su primer banco local digital, se oculta que uno de quienes lo creo fue uno de los responsables por la quiebra y la deuda que pagamos todos los puertorriqueños.
Carlos M. García es el fundador y principal oficial ejecutivo de Nave Bank, pero también fue presidente de uno de los bancos que más endeudó al país, el Banco Santander Puerto Rico, presidió el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) y fue miembro de la Junta de Control Fiscal.
Hace dos días se anunció que la Reserva Federal, la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) y la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) de Puerto Rico autorizaron a Nave Bank para establecer operaciones en Puerto Rico. Se convierte así en el primer banco local digital ya que esta es la primera licencia bancaria aprobada por el FDIC en Puerto Rico en más de dos décadas.
La noticia de que abre un nuevo banco es alentadora para la economía, ya que en Puerto Rico no se abrían bancos por años debido al colapso de la economía provocado por la eliminación de la Sección 936 del Código de Rentas Internas federal, que provocó la quiebra del gobierno. Entre el año 1995 y el 2023 los bancos e instituciones bancarias activas en Puerto Rico disminuyeron de 21 a solo seis, y de éstas, tres concentran el 90% de la actividad local.
Se espera que Nave Bank iniciará operaciones en septiembre con una sucursal y oficinas administrativas en el segundo piso del 1608 de la Avenida Ponce de León en Santurce, según se anunció en un comunicado oficial. Su mercado principal serán los consumidores jóvenes.
Todo esto luce positivo para la economía, pero se oculta el rol que tuvo García en los procesos que aceleraron la quiebra del país y que ahora mantienen al pueblo y las próximas generaciones de rehenes ante el pago de deudas insostenibles.
García fue uno de los principales colaboradores del entonces Gobernador Luis Fortuño y artífice de la famosa Ley 7 con la que se despidieron sobre 30,000 empleados públicos.
García renunció al BGF en el 2011 y lo sustituyó Juan Carlos Batlle. Pero mientras estuvo en el gobierno y luego en el Banco Santander, logró lo que se calificó como una “puerta giratoria” entre ese banco y el gobierno.
Un estudio de la organización Hedge Clippers titulado “Piratas del Caribe” documentó el rol que desempeñaron García y el Banco Santander para incrementar la crisis económica de a Puerto Rico. Denunciaba que del 2009 al 2012 había una “puerta giratoria” y que una de las primeras acciones de García en el BGF fue liquidar el fondo de infraestructura conocido como la Cuenta del Corpus y dejarlo con una gran deuda a pagar en el futuro lejano. Esa liquidación dejó a Puerto Rico sin capacidad para modernizar sus sistemas de acueducto y alcantarillado.
El endeudamiento del BGF fue parte de una reestructuración fiscal más grande que se llevó a cabo bajo García y que también dejó a Puerto Rico con una deuda de miles de millones que acumulan interés y que pagarán las futuras generaciones. Una vez venzan esos bonos (incluyendo COFINA), la deuda puede ser hasta diez veces mayor a la cantidad originalmente prestada.
García además lideró la emisión de $1,000 millones en bonos de COFINA, y de pagarés del BGF del 2009 al 2011, donde su antiguo empleador, Santander, ganó millones como asegurador principal o participante en estas transacciones. Santander era uno de los principales tenedores de bonos de COFINA y pedía públicamente a la Junta que a Puerto Rico no se le perdonen sus deudas tóxicas.
En otro informe de la organización Hedge Clippers, titulado “El saqueo del Fondo de Infraestructura de Puerto Rico”, se daba a conocer las políticas fiscales “destructivas” de García y del ejecutivo del Banco Santander José Ramón González, quien después pasó a ser miembro de la JCF.
García fue nombrado a la Junta de Control Fiscal en el 2016, y era una las caras ligadas al Partido Nuevo Progresista, a la administración Fortuño y a la recaudación de fondos para éste.
De hecho, el exgobernador Fortuño aceptó que fue consultado sobre las designaciones de García y del expresidente José Carrión III a la JCF y en ese momento su designación generó críticas de opositores políticos, académicos, sindicalistas y lideres cívicos.
El entonces presidente del Senado para el 2016, Eduardo Bhatia, del Partido Popular Democrático, dijo entonces que los miembros de la JCF “no debían aceptar esas primeras contrataciones, pues en una situación tan polarizada como al que vive Puerto Rico, contaminan el poco espacio de credibilidad de la Junta”.
La Coalición Sindical, dirigida en el 2016 por Annette González, presidenta de Servidores Públicos Unidos, reclamaba transparencia. Mientras que el reconocido sociólogo y profesor de la UPR, Emilio Pantojas dijo en ese momento: “Y pensábamos que la Junta era imperial. Es boricua y es PNP”.
Pero ahora García viene con una nueva imagen y el anuncio de un nuevo banco logró ocultar esos aspectos de su pasado reciente.
En un comunicado que emitió el Nave Bank se dijo que el equipo laboral incluye “desde ejecutivos veteranos de la industria bancaria local y estadounidense hasta una cepa de talentos altamente adiestrados que llegan de múltiples industrias, como tecnología, negocios y finanzas. Muchos de estos profesionales fueron capacitados en el programa de desarrollo de talento Forward787, iniciado por la firma Red Ventures después del Huracán María”.
Nave Bank se convertirá en una Institución Depositaria Minoritaria (MDI, por sus siglas en inglés) y expandirá sus operaciones en fases. Su propuesta inicial está enfocada en ofrecer soluciones financieras digitales y accesibles para los negocios de Puerto Rico. Una vez completé el proceso de expansión, Nave Bank ofrecerá servicios bancarios tanto a negocios como individuos.
“Nuestro objetivo es brindar una experiencia bancaria enfocada en el cliente, con procesos claros e impulsada por tecnología de avanzada”, señaló Mariel Arraiza, presidenta de Productos y Banca de Consumo de la entidad financiera, a la vez que resaltó que la tecnología en implementación está dirigida a proveer un entorno digital con los más altos estándares de ciberseguridad.
Nave Bank cuenta con el respaldo de inversionistas como Red Ventures, fundado por el puertorriqueño Ric Elías; BayBoston, fundado por Carlos García y cuyo portafolio de inversión incluye bancos comunitarios y digitales, y Ribbit Capital, con inversiones enfocadas en el sector de tecnología financiera como Credit Karma y Nubank. A estos se unieron cinco de los bancos más grandes de Estados Unidos y más de 20 inversionistas locales. Goodwin Procter LLP funge como asesor legal.