Tegucigalpa (EFE) – La Alcaldía de Managua conmemoró este sábado el 14 aniversario de la muerte del tricampeón mundial de boxeo Alexis Argüello, que era alcalde de la capital nicaragüense cuando, según las autoridades, se quitó la vida.
Las autoridades de Managua y familiares depositaron ofrendas florales en el cementerio donde descansan los restos de Argüello, considerado el mejor atleta en la historia de Nicaragua.
La Alcaldía de Managua también entregó la orden «Alexis Argüello a destacados deportistas nicaragüenses», en conmemoración del 14 aniversario de su muerte.
El vicealcalde de Managua y cronista deportivo, Enrique Armas, destacó la figura del expugilista nicaragüense como un campeón legendario, un gran ser humano y un referente mundial en el deporte, que dejó una huella imborrable en la historia de Nicaragua y en el ámbito del boxeo internacional.
«Alexis Argüello fue un gran nicaragüense, un gran deportista, un gran ser humano, un gran padre y un gran amigo», señaló Armas, en el acto.
Subrayó que en honor a Argüello, se bautizó con su nombre el polideportivo, uno de los gimnasios más modernos de Centroamérica, y se celebra anualmente la copa de boxeo «Alexis Argüello», que promueve el boxeo aficionado nicaragüense.
En las actividades participó Karla Rizo, viuda del tricampeón de boxeo, así como el exbicampeón mundial Rosendo «El Búfalo» Álvarez, y otros pugilistas nicaragüenses.
Según las investigaciones de la Policía de Nicaragua, el pugilista se suicidó la madrugada del 1 de julio de 2009 de un disparo en el pecho con una pistola de calibre nueve milímetros en su residencia, 12 kilómetros al sur de Managua.
Los hijos mayores de Argüello han expresado desde el inicio sus dudas de que el exalcalde de Managua se suicidara, y nunca han participado en los actos oficiales en honor al tricampeón mundial de boxeo.
Argüello, también conocido como el «Caballero del Ring» y el «Flaco Explosivo», es considerado el mejor atleta en la historia de Nicaragua, y un personaje popular y espontáneo, tanto en su época de boxeo como de político.
El tres veces campeón del mundo dejó una marca de 82 peleas ganadas, 65 por «nocaut» y 8 derrotas y vio frustrado su cuarto título mundial en 1982, ante el estadounidense Aaron Pryor, en la categoría de las 140 libras (63 kilos).