Tegucigalpa (EFE) – El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, prometió este domingo a su homólogo y aliado de Rusia, Vladimir Putin, que «ante las continuas y nuevas amenazas del imperialismo», en alusión a Estados Unidos, continuarán fortaleciendo «los lazos históricos de hermandad, compañerismo, solidaridad y cooperación que nos unen y caracterizan».
En un mensaje en ocasión del 33 aniversario del Día de Rusia, Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, felicitaron a través de una carta a Putin, a quien llamaron «hermano», por esa efemérides.
«Querido hermano, en la solemne ocasión de conmemorar el 33 aniversario del Día de Rusia, el próximo 12 de junio, permítanos con orgullo unirnos a usted, y con el hermano pueblo y Gobierno de la Federación Rusa, al celebrar un año más de victorias, patriotismo y defensa de su soberanía, por la paz, prosperidad y progreso», escribieron en la carta.
«Le reiteramos a usted, querido hermano, que el pueblo y Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, ante las continuas y nuevas amenazas del imperialismo, continuaremos fortaleciendo los lazos históricos de hermandad, compañerismo, solidaridad y cooperación que nos unen y caracterizan con el hermano pueblo y Gobierno de Rusia hacia la consecución de un nuevo orden mundial multipolar», prometió la pareja presidencial nicaragüense.
El embajador de Rusia en Nicaragua, Alexander Khokhólikov, aseguró la noche del viernes pasado que el Kremlin fortalece su cooperación «pragmática y privilegiada» con el Gobierno de Ortega para mejorar su presencia en América Latina.
Nicaragua, un país de 6.7 millones de habitantes y gobernada por los sandinistas desde 2007, está ubicado en el centro de América.
El pasado 19 de abril, el presidente Ortega y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, pasaron en Managua revista a la cooperación bilateral y exploraron la posibilidad de ampliarla.
Desde que el sandinista Ortega volvió a la Presidencia en 2007, Nicaragua y Rusia han fortalecido sus relaciones en todos los campos.
Rusia es un antiguo aliado de Nicaragua que durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990) dotó de armamento soviético a las Fuerzas Armadas nicaragüenses.
Nicaragua es uno de los contados países, junto a Venezuela y los pequeños Estados insulares de Nauru y Tuvalu, que se sumaron a Rusia en el reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur, y que ha recibido a altos funcionarios rusos desde que el gigante euroasiático invadió Ucrania.